Años y años con las plantillas congeladas han pasado factura y ya es muy difícil encontrar en la bolsa de Sanidad a un médico de familia para contratar. Tampoco en las bolsas internas de los hospitales hay profesionales disponibles para cubrir los periodos de vacaciones de sus colegas en los centros de salud.
Y es que la falta de perspectivas laborales ha empujado a muchos de estos profesionales a «buscarse la vida» en otras especialidades en las que les pagan más dinero y los contratos son más estables, como Urgencias o las Unidades de Hospitalización Domiciliaria. Desde hace unos años es obligatorio que las plazas de médicos en los centros de salud sean ocupadas por especialistas en Medicina Familiar, algo que no ocurre en Urgencias, ya que aún no está reconocida la especialidad.
La falta de perspectivas laborales también empuja a muchos médicos de familia formados en la provincia a hacer las maletas y probar suerte en otras zonas de España y en otros países. Del mismo modo, muchos médicos extranjeros que hicieron la especialidad en la provincia han retornado a sus países ante la falta de perspectivas en España. P.A.
