Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sequía sume en una lenta agonía el final del trasvase de agua al Segura

El Gobierno vuelve a autorizar el envío mensual de un caudal de 6 hm3, mínimo histórico

La sequía sume en una lenta agonía el final del trasvase de agua al Segura

El Ministerio de Agricultura autorizó ayer un trasvase de seis hectómetros cúbicos de agua del Tajo al Segura correspondientes al mes de diciembre para poder atender las necesidades de Alicante y Murcia. Un trasvase que, sin embargo, ha vuelto a ser de mínimos de mínimos debido a que el caudal, que no llegará para el regadío, tampoco cubre todas las necesidades del abastecimiento, lo que obligará a recurrir al agua de la desaladora de Torrevieja para evitar las restricciones al consumo urbano de un millón de alicantinos. Agua que cuesta diez veces más que la del trasvase y que acabará repercutiéndose en la tarifa que cobra la Mancomunidad del Taibilla a los ayuntamientos.

El problema no acaba ahí y puede agravarse en el inminente mes de enero, cuando casi con toda la probabilidad se cerrará por primera vez en la historia el trasvase Tajo-Segura. Según las normas de explotación derivadas de la aprobación del memorándum, en situaciones de sequía como la actual (nivel 3) no habrá transferencia de caudales cuando el nivel de reservas en la cabecera (Entrepeñas y Buendía) se encuentra en los 304 hm3. Ayer, sólo embalsaban 317 hm3 y no se esperan lluvias a medio plazo, por que el trasvase está a 13 hm3 de llegar al nivel en el que se parará el envío de agua.

El valor de las zonas regables por el trasvase alcanza los 329 millones de euros, lo que representa el 62,18% de los ingresos que obtienen los agricultores. En juego están más de cien mil empleos y una aportación al PIB de 2.364 millones de euros al año. La noticia volvió a caer ayer como un jarro de agua fría entre los agricultores. Eladio Aniorte, presidente de la organización Asaja-Alicante avanzó que la coyuntura es dramática. «La situación es desastrosa. No sabemos si vamos a poder regar en el mes de enero. Un problema que se agrava como consecuencia del resultado electoral y las dificultades para confeccionar el Gobierno. Vamos a ver si podemos mantener los cultivos leñosos».

Aniorte se refirió, por otro lado, al plantón que ha dado la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó al Ministerio de Agricultura hasta que el proyecto no incluya la toma de Cortes de Pallás. «Valoramos muy positivamente la decisión de los regantes y usuarios del Vinalopó de negarse a firmar con el Ministerio el convenio que se había anunciado. Es necesario adoptar la doble toma, y activar Cortes por la calidad de las aguas y sobre todo, es un tema de costes. No podemos traer agua para la agricultura que no podemos pagar».

Las valoraciones de Aniorte se producían durante la presentación del balance del sector agrícola de este año en la provincia. La superficie cultivada se mantiene al descender únicamente un -0,2%. contabilizándose alrededor de 133.000 hectáreas.

La producción de frutas y hortalizas y otros cultivos como el olivar o el almendro registran un periodo propicio en cuanto a las cotizaciones en campo (mejora precios anual del 4%), lo que ha animado a los agricultores a plantar más. Esta tendencia ha permitido moderar el descenso de la superficie en secano y se contrapone a lo que ha ocurrido en la Comunidad Valenciana ese año, donde los campos plantados han pasado de las 535.869 hectáreas a las 417.978 ha.

Un análisis por cultivos permite identificar, según los técnicos de Asaja, que las mayores reducciones de superficie cultivada se centran en el naranjo (de 820 a 800 ha), calabaza (de 234 a 60 ha), zanahoria (de 160 a 120 ha), nabo (de 40 a 30 ha) y manzana. Aumenta la producción de puerros (de 90 a 110 ha) limón, granado, alcachofa y almendra.

Por otra parte, el valor de las exportaciones ha pasado de 252 millones de euros en 2014 a 255 millones en 2015, según los datos que maneja el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Sin embargo, la falta de previsión para regar es la gran incertidumbre que cierra el año 2015 y protagoniza el inicio del ejercicio 2016, según el informe presentado ayer por Asaja.

Este año se consiguieron también alrededor de 1.415.000 toneladas de frutas y hortalizas. Esta cifra supone un incremento respecto a 2014 del 7%, al alcanzarse entonces 1.322.000 toneladas, aproximadamente.

Compartir el artículo

stats