«Ningún niño y ninguna niña se va a quedar sin comer estas Navidades». La concejala de Acción Social, Nerea Belmonte, anunció con estas palabras la reanudación del servicio de comida a domicilio para los escolares sin recursos para quienes acaba el comedor hasta el próximo 6 de enero.

El mantenimiento de las condiciones socio-económicas de emergencia de algunas familias alicantinas que agrupan alumnos de hasta 30 de los 50 colegios de la ciudad, ha llevado al tripartito a habilitar el dispositivo en Navidades y cubrir las necesidades de los menores con los requisitos que puso en marcha este verano para 516 menores entre los 4 y los 16 años. «Se ampliará a hermanos de 3 a 17 años que estén viviendo en la unidad familiar. Tanto la concejala de Educación, María José Espuch, como yo estamos muy satisfechas, ya que con el presupuesto que quedaba de 2015 era muy complicado cuadrar las cuentas», señaló Belmonte.

«Había que hacer el esfuerzo porque era nuestro compromiso», puntualizó en referencia a los cerca de 18.000 euros que implica esta medida, precio inicial de la licitación a las empresas de catering.

La intervención social municipal asegura estar trabajando para que las familias de estos menores «dispongan de los recursos económicos mínimos para cubrir sus necesidades básicas y se puedan encargar de la cobertura de las necesidades de sus miembros». Educación contactó con los colegios para confirmar las necesidades de estos niños, subrayó Espuch.