Una mercería repartió ayer 60.000 euros en Alcoy al vender tres décimos de un cuarto premio por terminal. En Onil, mientras tanto, una vecina que resultó agraciada con un décimo de un quinto premio reconoció que había comprado el número después de haberlo soñado.

La Paquetería-Mercería La Alameda, de Alcoy, que cuenta con una máquina de apuestas, repartió ayer 60.000 euros merced a la venta de tres décimos del número 71.119, agraciado con uno de los dos cuartos premios de la lotería de Navidad.

La propietaria del establecimiento, Xelo Yago, que lo regenta junto a su hijo Pau Ballester, manifestaba desconocer quien o quienes son los afortunados, toda vez que «al tratarse de números expedidos a través de la máquina, resulta muy complicado saberlo. En cualquier caso, estamos contentísimos por haber repartido la suerte».

Y es que, según comentaba Pau Ballester, «es el primer premio que damos con la lotería, por lo que estamos muy felices». Además, mostraba su convencimiento de que esto «ayudará a que la gente se anime a comprar décimos por terminal, dado que hasta ahora era bastante reacia».

Madre e hijo se enteraron de que habían repartido 60.000 euros por los medios de comunicación, que acudieron en masa a la mercería para tomarles declaraciones y fotografiarlos mientras colocaban el cartel que acreditaba la venta de los tres décimos afortunados.

Por otro lado, David y Laura, una pareja de Onil, se han llevado un premio de 6.000 euros con un décimo del 00943, vendido en la Administración número 1 de Onil, según ha explicado su responsable José Rico. «Es una historia muy bonita, porque Laura soñó con ese número y le dijo a David que comprara un décimo. David vino y se lo facilitamos», agregó.

La alegría fue doble para esta administración que ya vendió el gordo hace unos años.

Por lo demás, la suerte pasó bastante de largo por las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla. En Alcoy, salvo el caso de la mercería alcoyana, las administraciones de lotería se conformaron con las terminaciones y la pedrea. La Filà Berberiscos era una de las más afortunadas, al llevar un número acabado en 40. Algo parecido sucedía en Ibi, Cocentaina y Muro.