La herramienta complementaria para quienes velan por la adecuada gestión de las ciudades, el libro «Cómo se gestiona una ciudad», se presentó esta semana en el salón de actos de la Escuela Politécnica Superior I de la Universidad de Alicante. El volumen es un compendio de todas las ponencias que se presentaron durante la segunda edición del curso del mismo nombre, celebrado en marzo de 2014 y dirigido por Armando Ortuño, profesor del Área de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Alicante. Ha sido editado por Publicaciones de la Universidad de Alicante. El volumen recoge las propuestas sobre el mercado inmobiliario, que era novedad incluida en la edición 2014 del curso, que ahora se ve reflejada en papel. Además, recopila las comunicaciones sobre la gestión presupuestaria, la gestión del agua, la gestión de la energía, la gestión del transporte público y la de los residuos.
¿Cuáles son las claves que en su opinión son estratégicas para gestionar una ciudad?
Creo que lo primero que se ha de tener desde un equipo de gobierno local es una idea de proyecto de ciudad, es decir, tener claros cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir en una legislatura. Esos objetivos se han de consensuar con los agentes sociales más destacados de la ciudad profundizando en una mayor participación ciudadana. Sin esa visión estratégica sobre lo que se quiere conseguir para la ciudad, la enorme burocracia del día a día acaba por limitar el ejercicio de un equipo de gobierno en una mera actividad rutinaria sin apenas beneficios para la ciudadanía.
¿Cuáles son los puntos fuertes. Infraestructuras, comunicación, limpieza?
La ciudad, como todo sistema, precisa de todos sus elementos básicos para funcionar en equilibrio por lo que no resaltaría ninguno de ellos dado que se encuentran interconectados. Sí diría que es el análisis de experiencias y comparativas en la gestión de esos elementos en municipios que se reconozcan como ejemplares, lo que permite aprender a las ciudades y mejorar los servicios.
¿En general, los munícipes gestionan bien la ciudades?
Como es lógico, se observa una casuística muy dispar. Creo que es esencial que se cuente con un equipo de asesores muy cualificado en las diferentes materias, que permita orientar a los políticos, ofrecerles ideas innovadoras, mantenerles al día de las posibilidades de financiación, oportunidades y riesgos de toda índole en sus municipios. En este sentido, la cuestión no es tanto la reducción a la mitad de los asesores como se ha hecho con la Ley de racionalidad, sino qué funciones y con qué bagaje profesional cuentan esos asesores. No creo que hagan falta muchos asesores para cada ayuntamiento, pero sí que sean de muy reconocido prestigio.
¿Es más fácil gestionar una ciudad pequeña o grande, o es una circunstancia no tiene nada que ver en el asunto?
Son muy diferentes en cuanto a la escala y retos pendientes. Por ejemplo, un municipio rural puede tener como objetivo políticas contra la pérdida de población (garantía de los servicios básicos, acceso a las nuevas tecnologías...) lo que implicará inversiones y demandas muy diferentes de una gran ciudad, que tendrá que atender políticas desde cohesión social entre sus distintos barrios hasta la captación de grandes inversiones tanto del sector público como privado.
¿Qué radiografía me haría de Alicante como ciudad y capital de la provincia?
Me parece que la marcha de empresas en los últimos años, o la indefinición sostenida ante proyectos trascendentales revelan carencias, tanto en la oferta y servicios que aporta el municipio como en la idea de proyecto de ciudad que antes comentaba. Relacionado con esto, como capital de provincia no ha reforzado su liderazgo y determinadas acciones han contribuido a limitarlo, como ocurrió con las lanzaderas del AVE a Benidorm cuando llegó el tren a la ciudad hace dos años. Sin embargo, últimamente he observado algunos resortes en la buena dirección, como la respuesta unánime del Consejo Económico y Social sobre la implantación de IKEA en la pasada legislatura, o el intento de potenciar el eje Alicante-Elche en la recién iniciada para lograr una gran área metropolitana.
¿Una buena gestión influye en el bienestar de los vecinos pero puede atraer turistas?
Son dos cosas independientes, una buena gestión por supuesto que influye en el bienestar de las personas lo cual es diferente de la políticas de gestión turísticas municipales, que sólo tendrán sentido en aquellos municipios con suficientes atractivos turísticos. Así, nos encontramos ante una carrera por captar turistas en la que participan muchos municipios que apenas cuentan con estos recursos, lo cual no tiene sentido. Estos municipios deberían volcar su gestión y especialización en aquellas actividades en las que sean más competitivos.
