La edil de Infraestructuras y Mantenimiento, la socialista Gloria Vara, admitió ayer que la exhumación de los cadáveres de la Guerra Civil de la fosa común para entregarlos a sus familias y que les den sepultura «es un proceso muy complejo, pero no imposible». Incidió en que deben realizar un exhaustivo estudio de los registros, pedir permiso a los descendientes y salvar todas las trabas judiciales y presupuestarias. Al respecto, señaló que se adoptarán otras medidas «más inmediatas» para homenajear a las víctimas de la represión franquista, como es la colocación de una placa en el cementerio en recuerdo de las víctimas del bombardeo del Mercado Central.

Vara indica que este reconocimiento, con el nombre de las víctimas, «se realizará en 2016» en colaboración de su área y la de Memoria Histórica «y a petición de la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica».