La consellera de Vivienda, María José Salvador, anunció ayer una línea de emergencia del Consell dotada con 2,2 millones de euros de ayudas para el alquiler de viviendas a familias con riesgo de exclusión social. Cerca del 23% de los hogares tienen retrasos y dificultades en el pago de alquiler, mientras que el 18% tienen proporcionalmente mayores gastos en vivienda en la Comunidad, frente al 11% de la media en España. Estas ayudas completan los 3,7 millones anunciados hace unas semanas para paliar la pobreza energética, lo que suma un total de 5,9 millones que se incluyen en los presupuestos de 2016.