El Secretariado de Pastoral Penitenciaria del Obispado de Orihuela-Alicante ha puesto en marcha su campaña anual de atención a las personas internas en las cárceles de la provincia, alrededor de 2.400. La responsable de esta área del Obispado, Mariola Ballester, apela a no olvidar que «ayudar a los presos y a sus familias es invertir en prevención del delito, en el freno a la marginalidad y en la igualdad de oportunidades», así como trabajar para que los familiares de presos que sufren condiciones sociales difíciles «no sean los presos del mañana» a través de la ayuda social.