Y ahora la Universidad de Alicante. Treinta y cuatro años después de que se empezara a hablar de la necesidad de crear una gran área metropolitana entre Alicante y Elche, séptima en población de España con cerca de 600.000 habitantes, el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar anunció ayer en la OAMI el impulso de un nuevo foro cuyo objetivo será buscar la colaboración de la sociedad para volver a desarrollarla bajo el paraguas del proyecto «Análisis del Territorio Litoral Sur de Alicante-Elche», que nace ya con los recelos de los principales actores -el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ni apareció al encontrarse en un consejo de Mercalicante; y el de Elche, Carlos González, alertó de que su municipio no ha tenido, ni tiene, vocación de área metropolitana-.

Palomar logró convocar, sin embargo, a gran parte de la sociedad civil de Alicante, entre los que se encontraban el jefe del Consell, Ximo Puig, el presidente de la Diputación, César Sánchez; el del Puerto, Juan Antonio Gisbert; de Coepa y la Cámara de Comercio, empresarios y el presidente de la OAMI, anfitriona del encuentro, y que se comprometió a colaborar.

Colaboración toda en un acto que, sin embargo, se quedó tan sólo en la presentación del guión sobre el que trabajarán tres profesores expertos de la UA en Urbanismo, Economía e Ingeniería Civil, lo que da cierto empaque a lo que todavía no pasa de ser un conjunto de ideas para que el área metropolitana sea una realidad en 15 años, «y no nos arrepintamos de ella en otros 50 años», como apuntó César Sánchez, presidente de la Diputación, quien aprovechó para recordar que la Zona Franca del puerto debe incluirse.

Por no faltar no faltó el «chiste», palabras textuales del Natxo Bellido, representante del Ayuntamiento, quien tras disculpar la ausencia del alcalde Echávarri se despachó a gusto al subrayar que nos encontramos ante un proyecto de personas que no se reúnen pensando en «cómo dar un pelotazo», aseveró el edil.

Con el alcalde ausente, el protagonismo del Ayuntamiento de Alicante recayó en el concejal Bellido, quien tras el chiste -«desafortunado», según la edil alicantina del PP Asunción Sánchez Zaplana- sobre los pelotazos, consideró el proyecto una «oportunidad histórica» para impulsar el desarrollo económico, ambiental y social de la franja Alicante-Elche. Bellido remarcó que este proyecto incluye valores por los que desde un principio ha apostado el actual equipo de gobierno alicantino, tales como la cooperación entre Alicante-Elche y la participación de la Generalitat en políticas activas para recuperar el sur.

En la presentación de la metodología del proyecto, sólo se concretaron aspectos relacionados con las comunicaciones, como la necesidad de contar con un buen modelo de transporte público en el litoral, un sistema ágil de comunicaciones entre Alicante, Elche, el aeropuerto y el puerto, la intermodalidad y que, por ejemplo, la Vía Parque de Alicante llegue hasta el polígono industrial de Agua Amarga, tal como apuntó el profesor Javier García Barba, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante, que a partir de ahora trabajará en el desarrollo del área metropolitana junto a Clara García, profesora de Urbanística; y Josep Antoni Ybarra, que apeló a que de una vez por todas los agentes sean capaces de articular un territorio que tiene de todo para poder conseguirlo. En el capítulo de infraestructuras, el presidente del Consell, Ximo Puig, anunció su colaboración absoluta y volvió a reivindicar al Gobierno central la construcción del Corredor Mediterráneo en ancho de vía internacional (AVE), tanto para el transporte de carga como el de pasajeros.

Por su parte, el rector, Manuel Palomar, explicó que la iniciativa de la Universidad de Alicante busca impulsar una zona estratégica de futuro sobre la cual se han proyectado en los últimos lustros, según recordó, hasta siete planes estratégicos y sobre la que pesan más de un centenar de iniciativas que nunca han llegado a materializarse. Según Palomar, se trata de un foro «inclusivo» en el que cada sujeto deberá aportar su «granito de arena» para «favorecer sinergias y potencialidades del litoral mediterráneo». El rector abogó por incrementar el rendimiento de las infraestructuras existentes, entre ellas el puerto, aeropuerto y universidades, y el relanzamiento de nuevas para mejorar la conectividad, ya que se trata de una zona estratégica.

Claro como el agua se mostró el alcalde de Elche, Carlos González, cuyo municipio es clave para el desarrollo del área metropolitana, quien reconoció que «Elche no tiene vocación de formar parte de esta área metropolitana pero debemos ser capaces de trabajar junto a Alicante para que ambas salgamos beneficiadas. Cooperación toda y la máxima, pero también cada uno compitiendo por lo suyo». González recordó, en este sentido, que Alicante tiene su influencia hacia el norte, pero Elche la tiene también hacia el Medio y Bajo Vinalopó y hacia la Vega Baja. «Elche no ha sido bien tratada en los últimos 20 años. Estoy convencido de que Alicante y Elche tienen un enorme potencial juntas pero, insisto, colaboración y competencia».

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, valoró la importancia de la iniciativa y confió en que contribuya a conseguir «el renacimiento de un espacio fundamental de la ciudad de Alicante y Elche». Para el jefe del Consell «es fundamental que haya una alianza Alicante-Elche y con la Comunidad Valenciana porque se trata de coser la Comunidad, que ha estado descosida». Puig lamentó que hasta ahora «no se ha tenido en cuenta el potencial de instituciones como la OAMI», de la que recordó que se constituyó en la época de Felipe González y Joan Lerma y que, a su parecer, supone «el proyecto de inspiración pública más importante en la Comunidad Valenciana y que podría convertirse en su paradigma. Esta segunda revolución industrial debe ser la de la innovación».

Por otro lado, el presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, defendió el eje Alicante-Elche y comprometió el apoyo «del gobierno provincial», recordando que aboga por la Zona Franca «que tendrá su núcleo fundamental entre el puerto de Alicante y la ciudad de Elche, con la creación de 90.000 puestos de trabajo en los próximos diez años. Asimismo, esta iniciativa, permitirá el incremento de la producción y el empleo, elevando la facturación directa hasta los 1.225 millones de euros.

Antonio Campinos, presidente de la OAMI, volvió a reclamar un carril bici que conecte Alicante y la oficina europea y la construcción de un tranvía que una Alicante y Elche, con parada en el aeropuerto.