Un 10,5 por ciento de los profesionales sanitarios se van a jubilar entre 2015 y 2019, con lo que la sanidad pública puede perder entre 55.000 y 60.000 empleos en el próximo lustro, según un estudio de CC OO, que advierte del problema que se puede generar si no se prevé el proceso de recambio. El informe está basado en «los microdatos» de la Encuesta de Población Activa. Una de las principales conclusiones es que el impacto de la crisis ha sido diferente en la sanidad pública y la privada. Mientras en el primer caso se ha contraído, en el segundo se ha expandido.