Los comerciantes reclamaron ayer «unidad» a todos los grupos políticos en contra del macrocentro comercial y a favor de la llegada de Ikea a la ciudad. Así lo reivindicaron en el tradicional brindis navideño de los mercados municipales. El presidente de los comerciantes, Domingo Martínez, recordó que el apoyo del anterior alcalde, Miguel Valor, en el proceso de alegaciones y el compromiso del resto de partidos políticos en campaña electoral, incidiendo en su lema de «Ikea sí, macrocentro no».

Este sigue siendo, según afirmó, «un gran caballo de batalla» para el pequeño comercio, por lo que pidió «mantenernos todos unidos» bajo esa premisa. Martínez aludió a que Ikea está promoviendo nuevos modelos de tienda de menor formato en el centro de las ciudades o centros de recogida para pedidos online y abogó por atraer una tienda de esas características a Alicante. Al respecto, recordó que la modificación del Plan General que se plantea en materia comercial «daría cabida dentro de la ciudad» a una tienda Ikea, pero que venga «sin la mochila» del macrocentro comercial y «si viene con ella, que no sea con comercio sino con otra alternativa».

El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, recogió el guante rápido al cerrar su intervención con un «Ikea sí, macrocentro no».

Los comerciantes agradecieron al alcalde, Gabriel Echávarri, que asumiera el área de Comercio y pusiera al frente de la misma como asesor a Pedro de Gea, quien en el pasado fuera presidente del colectivo de Comerciantes por Alicante. También agradecieron que el equipo de gobierno haya incluido en sus presupuestos de 2016 la rehabilitación de la fachada del Mercado Central, un edificio protegido y muy deteriorado por la falta de mantenimiento. Los comerciantes aprovecharon también para reivindicar «una mayor coordinación de cara al año que viene» en la instalación del alumbrado de Navidad. Una inversión que defendieron «para marcar la diferencia y recuperar la capitalidad».

Una inversión que también defendió el alcalde, Gabriel Echávarri, quien coincidió en que es algo «que hace capitalidad» como lo es, según dijo, «el tan criticado tobogán de la Montañeta». Echávarri incidió en su apuesta por el pequeño comercio y los mercados, sin hacer alusión en su intervención a la instalación de Ikea en la ciudad.