A ver quien expande más el fuego. El concejal de Urbanismo y vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), fue ayer el último en avivar las llamas al tildar de «pirómano» al portavoz de la asociación de locales de ocio (Alroa), Lalo Díez, por el conflicto de los veladores en la ciudad. En realidad, Pavón no anduvo muy original: fue Díez el primero que le había calificado de «pirómano» al edil en el transcurso de una doble entrevista que este periódico publicó el domingo a ambos representantes.

En la que concedió Pavón, el concejal se había mostrado prudente y había eludido referirse a Díez. Pero al comprobar que este último le tiraba ayer en INFORMACIÓN con bala -además de llamarle «pirómano» también advertía de que el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, le pararía los pies en su plan para reducir la superficie de veladores- Pavón se despachó a gusto en las redes sociales: y en un mensaje en Facebook explicó que el «pirómano» es Díez porque «aviva la polémica con mentiras e infundios que saca de la chistera».

«Este señor ha perdido los papeles y tiene una obsesión conmigo que refleja mucha frustración y una cortedad de miras realmente espectacular», agregó Pavón, quien además le dio a su pugna con el representante de los establecimientos de ocio una dimensión política que vuelve a explotar en la línea de flotación del tripartito que gobierna Alicante: así, señaló que «allá él (Díez) con sus descalificaciones y sus torpes maniobras políticas», después de recordar que Díez es portavoz de la ejecutiva local del PSOE.

Pavón también recordó que Díez ostenta otro cargo vinculado con el conflicto; pero matizó que es portavoz sólo de una «parte de los hosteleros de la ciudad», restándole de esta forma peso a la hora de representar a todo el sector en la batalla que se dirime por la ocupación de sillas y mesas en las calles de la ciudad.

En su entrevista del domingo, Díez también dijo de Pavón que «es honrado, trabajador y le daría las llaves de mi casa, pero como concejal es lo más nefasto» «Si viene a robar mi familia me va a tener enfrente», subrayó antes de aclarar que «no soy sospechoso de querer que el tripartito no siga adelante».