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Economía Digital

Startups que saltan de Alicante

Desde tiendas online de productos de jardinería a buscadores de ensayos clínicos de oncología

Startups que saltan de Alicante

Para ellos el mundo es una tabla rasa. Desde Alicante envían pedidos a medio mundo, controlan un servicio de atención al cliente ubicado en Filipinas o dan directrices a un trabajador que físicamente está en EE UU. Son la nueva generación de emprendedores, los pioneros de la llamada economía digital en Alicante. Y es que en la provincia operan ya cerca de un centenar de startups, empresas que en sus inicios nacen con pocos recursos y casi siempre apoyadas en la tecnología. Algunas de ellas emplean ya hasta medio centenar de trabajadores.

«El origen de las startups está en EE UU, concretamente en Silicon Valley ligadas a profesionales que saben de computación, de diseño gráfico... y que se juntan para poner en marcha una herramienta que cubra una necesidad», explica Andrés Pedreño, ex rector de la Universidad de Alicante. Google o Facebook nacieron en su momento de esta forma. Las startupse están hoy presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana y su crecimiento en España, en parte, ha ido de la mano de la crisis económica. Los jóvenes han visto que emprender es una buena alternativa a la falta de oportunidades laborales. «Poco a poco se va perdiendo el miedo al fracaso. Se suele decir que se aprende más montando una empresa y fracasando que haciendo un máster», señala Pedreño.

No obstante, a juicio del ex rector de la Universidad de Alicante, España aún dista mucho de parecerse a EE UU también en este terreno. «Allí hay toda una cultura del emprendimiento. Personas como Bill Gates son considerados auténticos ídolos». Además, en las universidades se fomenta el trabajo en red. «Un informático trabaja en colaboración con un médico, un diseñador, un ingeniero... es la manera en la que surgen ideas magníficas. Otro aspecto importante que no se da ni en España ni en la vieja Europa es la financiación. «Aquí proyectos como Google o Facebook no habrían recibido dinero. En Estados Unidos hay fondos de inversión especializados en este tipo de proyectos y si un profesor ve que una iniciativa tiene potencial, directamente recurre a uno de estos fondos para apoyarla».

La excesiva burocracia es otro hándicap, a juicio de Angel Pineda, presidente de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios de Alicante y fundador de la startup Orizon. «Tenemos una legislación muy antigua que no he evolucionado al mismo ritmo que la economía digital». Otro obstáculo, la fuga de cerebros. «Necesitamos que el talento se quede aquí para desarrollar proyectos innovadores», cree Pineda.

Un fenómeno reciente

Aunque en el país de Obama, el fenómeno de las startups comenzó en los años 90, en España y más concretamente en Alicante, este modelo de empresas «empezó a tomar impulso hace cinco años y en la actualidad hay entre 50 y 100 de ellas consolidadas en la provincia», explica Eduardo Manchón, fundador del Hacker Club, que reúne a cerca de un centenar de emprendedores de la provincia emprendedores. Un club al que se entra a través de una invitación personal o tras pasar un exhaustivo filtro. Y es que Manchón no ha escatimado esfuerzos en buscar a los mejores talentos para que entren al Hacker Club. «Cuando acabé mi experiencia laboral en Google me propuse buscar a alicantinos con proyectos de startups. Fui haciendo entrevistas personales, poniéndome en contacto con gente hasta que logré reunir un grupo y comenzar las primeras actividades del club». Y es que, Manchón asegura que en este terreno de las startups hay mucho vendedor de humo. «Siempre digo que hay que distinguir entre innovación y una paja mental y en este campo, el 50% de las empresas son humo».

Los privilegiados que entran en el Hacker Club reciben apoyo y asesoramiento para guiarles en su recorrido empresarial. Entre el repertorio de empresas alicantinas que forman parte de esta agrupación las hay de muy distintos sectores, desde tiendas de cortinas online hasta Medbravo, el primero buscador mundial de ensayos clínicos en oncología creado por Auri Bustos, médico en el Hospital de Sant Joan. Eduardo Manchón, junto a Joaquín Cuenca fundaron Panoramio en 2005, una startup que se convirtió en la primera empresa española adquirida por Google.

Para Andrés Pedreño, los campos de mayor desarrollo para las startups son cuatro. «Por un lado, la mejora de la vida cotidiana a través de lo digital, donde entran iniciativas de comercio online, por ejemplo». Otros terrenos son el internet de las cosas, la impresión en 3D y la nanotecnología. «Ya se está investigando en nanocápsulas con medicinas dirigidas a combatir el cáncer». El big data, o manejo de grandes datos es otro campo abonado para las startups.

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