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Lalo Díez: «Nadie quiere una terraza bajo su casa, pero no somos un problema para la ciudad»

Portavoz de la asociación de locales de ocio (Alroa)

¿Por qué se opone a los planes de ordenación de veladores que el Ayuntamiento plantea para determinadas zonas de la ciudad y, en concreto, en la plaza de Gabriel Miró?

Porque es mentira que sea una reordenación. Lo que han planteado en Gabriel Miró es quitar un 30 ó 35 por ciento de las mesas. Eso aboca al cierre a muchos negocios. Unos negocios que han conseguido, junto con vecinos y comerciantes, recuperar un entorno en el que había prostitución, drogas y delincuencia.

¿Considera necesaria una regulación de los veladores para conciliar ocio y descanso?

Llevamos mucho tiempo pidiendo sentarnos a una mesa de trabajo. Estamos dispuestos a hablar de todo, del número de mesas, de su ubicación, del horario. De todo, pero con sentido común.

¿Cree que hay un exceso de veladores en algunas zonas de la ciudad?

No consideramos que haya un exceso. No veo un problema de convivencia. Hemos pedido al Ayuntamiento una moratoria, en las licencias de pubs y discotecas y de nuevas terrazas. Ojalá en el centro consigamos que los locales cerrados se conviertan en tiendas.

Pero, ¿admite que hay un conflicto entre ocio y descanso?

Un vecino no tiene por qué soportar que debajo de su casa orinen, que la calle esté sucia o que pasen batucadas. Llevamos años reivindicando medidas. El 95% de la gente se comporta como debe. Damos un servicio. Nadie quiere tener una terraza debajo de su casa. Es una realidad. Pero no somos un problema para la ciudad.

El alcalde ha accedido a la petición de los hosteleros de crear una mesa de diálogo para abordar el conflicto, ¿qué propuestas o alternativas van a plantear?

Estamos dispuestos a hablar de todo para rebajar la tensión con ciertos vecinos. Primero, limpieza y, segundo, control policial. Se pueden poner soportes sobre las terrazas para reducir los decibelios. Consell y Ayuntamiento pueden poner en marcha un plan de rehabilitación de las viviendas del centro y de sus cristaleras. Así se rebajaría el conflicto del nivel diez al siete. Si hay un pirómano avivando el conflicto es el concejal de Vía Pública, que en ningún momento ha tratado de sentar a vecinos y hosteleros. Se ha buscado la confrontación, da la sensación de que somos traficantes de armas. Aquí no hay buenos y malos. Hay vecinos que quieren tener el derecho al descanso.

¿Qué están dispuestos a ceder los hosteleros?

Estamos dispuestos ha hablar y negociar de todo. De la diferencia de entre semana y el fin de semana. De horarios y número de mesas diferentes entre semana y los fines de semana. Desgraciadamente, el sector funciona los sábados y, algunos, los viernes. El resto de la semana, es una ruina.

Habla del sector como motor de empleo, pero desde UGT afirman que desde que empezó la crisis se han destruido puestos...

Hablan de datos de 2010 a 2015. En 2010 seguían abriendo negocios y la gente salía. Si hay un sector afectado por la crisis es el ocio. Este año seguimos generando empleo.

Hasta ahora, los socios de gobierno apoyan públicamente a Pavón. ¿Por qué centra en él sus críticas?

Nos hemos intentado sentar con él y negociar, pero es imposible. Por eso hemos buscado a Bellido y a Echávarri. Ambos nos han dicho que no quieren quitar mesas y que se cierren negocios.

El concejal esgrime que aplica la ordenanza...

Eso es ser muy cínico. La ordenanza es la misma y los técnicos, los mismos. Es un tema político.

Hay quienes le acusan de estar detrás de una campaña de desprestigio contra Pavón. ¿Es así?

Se desprestigia él solo. Es honrado, trabajador y le dejaría las llaves de mi casa, pero como concejal para gestionar el futuro es lo más nefasto que ha pasado por el Ayuntamiento. No soy sospechoso de querer que el tripartito no siga adelante. Echávarri, a parte de ser alcalde de mi partido es amigo, pero tengo claro que si una persona como Pavón viene a robarle el pan a mi familia me va a tener enfrente, él y quien esté a su lado.

¿Echávarri también?

Yo creo que, cuando llegue el momento, tomará la decisión adecuada. Que cuando tengan que votar enviar gente al paro, le parará los pies. Pavón es un alcalde frustrado. Es la única persona que tiene problemas día a día, con el belén, con el puerto. Espero que sus socios de gobierno le trasladen sentido común. La ciudad no está para experimentos. Ya lo he dicho en alguna ocasión, si de mí dependiera, sacaría del equipo de gobierno a Pavón. No hay conflicto con ningún otro edil de su partido.

¿Qué opina de las denuncias de algunos hosteleros contra Pavón por sancionarles?

Cuando uno ve el futuro de su familia y su trabajo en juego por decisiones arbitrarias tomadas desde un despacho, está en todo su derecho de pelear por su negocio.

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