Algunos de los productos que se están empleando en las calles alicantinas en el marco del plan de choque de limpieza se están «comiendo» el pavimento, que aparece en muchos puntos con manchas de color más claro, así como las farolas y otros elementos del mobiliario urbano. Es lo que denuncian vecinos y comerciantes del barrio del Pla, que temen que los operarios de limpieza estén empleando algún tipo de producto corrosivo que pueda resultar peligroso para los transeúntes.
«Lo van echando por las calles como si fuera agua y jabón, parecen no ser conscientes de que es un producto que está destrozando puertas de edificios y comercios, y bajantes de minusválidos«, explican los vecinos, que aseguran haber presentado escritos ante el Ayuntamiento y la empresa de limpieza denunciando la situación. Uno de los puntos donde se han quedado las manchas en el pavimento por efecto del líquido supuestamente corrosivo es la calle San Mateo, donde los vecinos aseguran que «el líquido la decapado las farolas, y tiene un olor muy fuerte. El ácido es lo único que consigue ese efecto», insisten.
San Blas sería otro de los barrios afectados. «Una vez que lo echa el operario no hay manera de quitar la mancha que provoca el líquido en en el suelo. Para colmo, después llega otro trabajador, y sin dejarlo secar, lo esparce con agua a presión salpicando a coches y porterías con agua a presión, con el peligro que conlleva». La empresa de limpieza no se pronunció sobre esta queja y remitió al Ayuntamiento. El concejal de Limpieza, Víctor Domínguez, negó que se esté utilizando líquido corrosivo.
