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Dos juzgados investigan si Pavón prevaricó al sancionar a dos locales por los veladores

Abren diligencias por las dos denuncias contra el edil y piden al Ayuntamiento copia de los expedientes

Dos juzgados investigan si Pavón prevaricó al sancionar a dos locales por los veladores

Dos juzgados de Instrucción de Alicante han abierto diligencias previas para determinar si el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, y un técnico del Ayuntamiento cometieron un delito de prevaricación en los decretos firmados para sancionar a un pub y a una cafetería de Alicante prevaricación por carecer de licencia de veladores, cuando los afectados sostienen que sí disponían de dicha autorización municipal.

Los dos procedimientos abiertos a raíz de las denuncias presentadas recientemente por los responsables de dos establecimientos de hostelería se tramitan en los jugados de Instrucción número 2 y 6 de Alicante. Según uno de los autos a los que ha tenido acceso este diario, el juzgado acuerda que se incoen diligencias previas y se remita un oficio al Ayuntamiento de Alicante para que remita «copia íntegra del expediente sancionador» abierto a una cafetería situada en la glorieta del Músico Emilio Álvarez Antón.

Ambos denunciantes han solicitado a los juzgados que como medida cautelar se deje sin efecto la sanción municipal de instalar los veladores durante tres meses, pero aún no han recibido contestación. En este sentido, el juzgado de Instrucción número 2 ha abierto una pieza separada sobre las medidas cautelares.

Tras la denuncia presentada contra Pavón por el dueño de la cafetería Altamira, en la glorieta del Músico Emilio Álvarez Antón, la Policía Local, según el responsable del local, ha acudido dos veces y ha levantado dos nuevas actas, una por instalar la terraza pese a la sanción y otra ayer tarde por tener las sillas apiladas junto a un árbol en la vía pública, además de amenazar al establecimiento con llevarse el mobiliario en un camión municipal. «Esto es un acoso y derribo. Yo pagué las tasas y la suspensión me supone un perjuicio diario de más de 2.000 euros», asegura el hostelero.

La polémica por los veladores ha alcanzado esta semana un punto álgido al conocerse la propuesta de Pavón de reordenar las terrazas en la plaza de Gabriel Miró, reduciendo su superficie y adelantando a la una de la madrugada la hora de cierre. También por la decisión del alcalde, Gabriel Echávarri, de atender la reivindicación de los hosteleros y crear una mesa de diálogo con diferentes colectivos empresariales y vecinos. Las declaraciones de Pavón, asegurando que en el caso de la plaza de Gabriel Miró urgía la aprobación del plan de ordenación antes del 31 de diciembre «porque los técnicos nos dicen que si no hay un plan, en principio no debería renovarse ninguna autorización» y asegurando que «nos interesa a todos aprobar el plan cuanto antes» despertó mayor incertidumbre y malestar entre los hosteleros ante la advertencia de no renovarles los permisos -algunos caducan en enero- si no se aprobaba el plan. Un día después, ayer, y ante la polémica generada, Pavón rectificó y aseguró que baraja ofrecer una moratoria en el caso de que el plan de ordenación no esté aprobado antes de que acabe el año.

El edil incidió que no tiene «ánimo de amenazar a nadie» y aseveró que en Gabriel Miró «seguirá habiendo terrazas haya o no haya plan». Al respecto, indicó que «al igual que estamos viendo la posibilidad de adoptar medidas si no somos capaces de aprobar a tiempo todas las renovaciones» de veladores solicitadas por los hosteleros cuyo permiso caduca el 1 de enero, «no descarto que podamos hacer algo parecido en Gabriel Miró si el plan de ordenación no se aprueba antes».

Lo que se propone, en el primero de los casos, es que si la administración no llega a tiempo para renovar los permisos solicitados antes de que acabe el año (hay 168 pendientes) se «arbitre alguna medida para que el velador pueda instalarse a la espera de recibir autorización». En definitiva, sería la moratoria que reclaman los hosteleros y que, según Pavón, también podría aplicarse en el caso de Gabriel Miró. Una plaza que, según el edil, por su situación con vías de tráfico entre los locales y veladores precisa de un plan de ordenación.

En cuanto a la renovación general de veladores, asegura que cuenta con el visto bueno de Recursos Humanos para que los funcionarios hagan horas extra.

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