Casino Mediterráneo presentó ayer el proyecto de su nueva fachada que, como ya avanzó en octubre, se desprenderá de las coloridas luces y superposiciones para ganar en sobriedad con un aspecto «más acorde con el entorno», como destacó el alcalde, Gabriel Echávarri. El regidor indicó que se trata de un primer paso en la puesta en valor de este escaparate de la ciudad y anunció su intención de instalar una nueva oficina de turismo sobre la plaza del puerto. Concretamente donde ahora se ubica el tiovivo. El regidor, que hace dos meses aseguró que exigiría a la Autoridad Portuaria la retirada de esta atracción y de la réplica del galeón, aseguró ayer que pidió los contratos y los está «estudiando» para comprobar cuándo vencen.

En cuanto a la oficina de turismo recordó que cuentan con una subvención de 350.000 euros del Consell para su ejecución en 2016 y que el proyecto, inicialmente, estaba previsto en el centro de la isleta ajardinada de la plaza del Mar, donde se ubica la escultura al Soldado de Reemplazo que el tripartito plantea trasladar a Rabasa. Esa ubicación encarecía el proyecto porque «el presupuesto se iba a más de un millón» y los técnicos de tráfico «dicen que no es el mejor sitio», esgrimió Echávarri. Por ello, el alcalde asegura que está en «conversaciones» con el Puerto para poder ubicarla donde ahora está el tiovivo, que se retiraría o modificaría su ubicación. El regidor sostiene que la decisión debe tomarse antes de acabar el año. Esta oficina sustituiría a la de los bajos del Ayuntamiento.

En cuanto a la fachada, el director del Casino Mediterráneo, Jesús Álamo, indicó que la intención es iniciar las obras nada más reciban la licencia y que el plazo para ejecutarlas es de un mes o mes y medio. «Ahora son nuevos tiempos», dijo Álamo, quien aseguró que la polémica fachada se instaló en su día porque «ya estaba encargada» y admitió que «no me hacía gran ilusión mantenerla».