El ambiente navideño se hace notar en Alicante, cuando todavía faltan casi tres semanas para la llegada de las Fiestas. Ayer, primer sábado del mes de diciembre e inicio de puente, la expectación en torno a los atractivos instalados durante estas fechas era evidente, generando más animación de la que ya de por sí existe en las tardes de fin de semana en la ciudad. La mayor atención, sin duda, era la que despertaba el tobogán instalado en la plaza de la Montañeta, donde a primera hora de la tarde ya era visible una cierta cola de espera para subir. La subida de los niños hasta esta particular y efímera cima y su posterior descenso era constante, pero el interés por probar la atracción también crecía de manera muy rápida.

Ya en torno a las cinco y media de la tarde, cuando aún quedaban por delante varias horas de funcionamiento del tobogán, algunas personas manifestaban su preferencia por volver en otro momento de menor afluencia para evitar hacer tanta cola, una prueba del éxito que ha tenido la iniciativa. Los usuarios en espera y el público copaban prácticamente todo el espacio central de la plaza, una expectación mucho mayor que la que generaba el belén instalado en la plaza de Calvo Sotelo, ante el cual había también un continuo ir y venir de gente, pero más discreto. El perímetro del entorno de la plaza en el que se ha colocado el belén se ha delimitado con vallas protectoras para ofrecer más seguridad a los transeúntes, dada la proximidad de la calzada y el giro de 90 grados que en ese lugar efectúan los autobuses urbanos, que dan la sensación de pasar muy cerca de la acera. Las barreras se han colocado tanto en el lateral recayente a la avenida de Federico Soto como a la propia plaza de Calvo Sotelo. Como es habitual, en este nacimiento -instalado por la Asociación de Belenistas de Alicante- se muestran cuatro escenas distintas de la Natividad, en cada uno de los laterales.

El ambiente de Navidad en el centro de Alicante se completa con otros atractivos como la pista de hielo en la plaza del Ayuntamiento, pero también en las afueras hay un tradicional aliciente: la feria que se instala en el barrio de Rabasa. Con las atracciones ya en pleno funcionamiento, también fueron bastantes las familias que se acercaron hasta el recinto para pasar la tarde, aunque la afluencia no fue tan masiva como probablemente sí lo será en las próximas semanas. Todas estas instalaciones especiales de Navidad permanecerán en funcionamiento hasta Reyes. Asimismo, también se encuentra instalada en el parque de La Ereta la Casa de Santa Claus hasta las festividades navideñas, al igual que en años anteriores.