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Los engaños del PSOE y PP sobre la mejora ferroviaria

El convenio de 3.500 millones anunciado en 2010 nunca se llegó a firmar

Los engaños del PSOE y PP sobre la mejora ferroviaria RAFA ARJONES

Papel mojado y proyectos «fantasma». La consellera de Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha descubierto a los seis meses de tomar posesión la razón por la que no se ha colocado ni una traviesa del tan anunciado tren de la costa Alicante-Valenciatren de la costa Alicante-Valencia, ni creado la potente red de cercanías ferroviarias con Villena que debía haberse ejecutado tras la llegada del AVE, ni se ha efectuado la modernización de la línea de cercanías Alicante-Murcia. El convenio anunciado el 20 de abril de 2010 entre el entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco, y el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, nunca llegó a firmarse y, por tanto, el anuncio ha carecido todos estos años de validez política y, sobre todo y más importante, jurídica.

En el aire se queda una inversión de 3.500 millones de euros para, entre otras actuaciones, la línea ferroviaria entre Alicante y el aeropuerto, o la duplicación del túnel de Elche. El tema se ha sabido ahora tras una pregunta de la diputada eldense por Compromís, Cristina Rodríguez, a la consellera Salvador en las Cortes.

La diputada Cristina Rodríguez denuncia, en este sentido, que «a los ciudadanos del Vinalopó nos han dejado aislados. Con una estación del AVE en medio del campo y sin trenes de cercanías para un área donde viven 200.000 personas sin conexión ferroviaria digna, mientras el AVE costó 13,5 millones de euros por kilómetro. Mientras, un estudiante de Elda que acude a la Universidad de Alicante debe utilizar su coche o desplazarse en autobús», denuncia la diputada de Compromís.

Blanco y Camps presentaron en Valencia, en abril de 2010, el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para la Comunidad Valenciana, con un plazo de ejecución de diez años. Cinco años después no se ha hecho nada.

Las actuaciones incluidas en esta iniciativa suponían una inversión de Fomento de 3.400 millones de euros para ampliar y mejorar las infraestructuras ferroviarias con el objetivo de impulsar los cercanías para fomentar el transporte público, facilitar la movilidad de las áreas metropolitanas, reducir los tiempos de viaje y optimizar la funcionalidad y la capacidad de la red.

El plan incluyó el tramo Alicante-Torrellano-Elche/Crevillent con una estación en el aeropuerto de Alicante-Elche (Aena reservó espacio cuando construyó la nueva terminal), así como la duplicación del túnel de Elche y la variante de conexión de los cercanías con la futura estación ilicitana de alta velocidad. En Castellón, se prolongaban los servicios hasta Benicassim y se estudiaba su ampliación hasta Vinaroz.

Además, el plan recoge otras prolongaciones de tramos, así como duplicaciones de vía para mejorar la capacidad y fiabilidad del servicio, la modernización de la infraestructura y la instalación de los sistemas más modernos de señalización y comunicaciones. Valencia también salía beneficiada porque se trataba de construir un nuevo eje norte-sur de seis kilómetros de longitud (cinco en túnel) que atravesaba la ciudad de Valencia e incluía dos estaciones nuevas de cercanías en el centro de la ciudad, ambas con transbordos a la red de metro de la ciudad. El nuevo eje permitía mejorar notablemente la explotación del sistema de cercanías de la ciudad, ya que se podrían prestar servicios pasantes uniendo las áreas metropolitanas del sur con las del norte de la ciudad.

Conexión aeroportuaria

En cuanto a la conexión de Alicante con el aeropuerto, se ha quedado pendiente el tramo de una nueva variante que eliminaría el retroceso actual de los trenes en San Gabriel, mejorando así los tiempos de viaje con una inversión estimada de 400 millones de euros.

El tren de la costa Valencia-Alicante (la prioridad era y sigue siendo el tramo valenciano, no el alicantino) comenzaba con la duplicación de vía entre Cullera y Gandía), y después los tramos 2 y 3, entre Gandía, Dénia y Alicante, para cuya construcción se crearía una sociedad mixta participada por ambas administraciones.

La modernización de la línea Xátiva-Alcoi se dividía en dos partes. El Ministerio de Fomento acometía la renovación de vía y el acondicionamiento de estaciones de los tramos Xátiva-Bellús/Beniganim, y Montaverner-Alcoi, mientras que a la Generalitat le correspondía el tramo Bellús/Beniganim-Montaverner, que incluye la variante de Beniganim. El plan también incorporó un programa específico para estaciones e intercambiadores, con la construcción o remodelación de seis grandes intercambiadores modales, entre ellos, los de Valencia, Castellón, Alicante y Elche. Nada quedó plasmado negro sobre blanco, algo, por otro lado, que tampoco es garantía de ejecución; nada se firmó y nada se ha hecho en cinco años.

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