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Edificios públicos en busca de uso en Alicante

Urbanismo proyecta rehabilitar la antigua Cámara, la Casa de la Festa y un edificio de la calle Mayor para oficinas municipales

El edificio municipal de la calle Mayor 24 se encuentra abandonado pilar cortés

Los antiguos cines Ábaco, la nave principal de las Cigarreras, el viejo matadero o varios locales en la calle Paulo Freire. Son solo algunos ejemplos del patrimonio inmobiliario municipal que permanece sin uso más allá de ser utilizados, en algún caso, como almacén. El Ayuntamiento, sin embargo, gasta anualmente 1,1 millones de euros en alquileres de inmuebles para albergar oficinas y otras dependencias municipales. El equipo de gobierno pretende reducir a cero ese importe en este mandato adecuando edificios públicos para su uso como oficinas. Para ello, además de rehabilitar la antigua Cámara de Comercio de la calle San Fernando, prevé adecuar las siete plantas vacías que hay en la Casa de la Festa y reformar un edificio protegido de la calle Mayor que lleva años abandonado.

Además, el propio alcalde, Gabriel Echávarri, aseguró recientemente que están elaborando un inventario centralizado de todo el patrimonio municipal, teniendo en cuenta su estado físico y jurídico así como si están o no en uso, para poder ocuparlos y ahorrar en alquileres o «explotarlo si fuera preciso». Algo que «parece mentira, pero no existía», dijo el regidor.

Lo más inmediato es la rehabilitación de la antigua Cámara de Comercio de la calle San Fernando. Se trata de una de las inversiones promovidas por el anterior alcalde del PP, Miguel Valor, y que el tripartito ha mantenido. Las obras, adjudicadas por 2,1 millones de euros, arrancaron en julio y estarán acabadas a finales de 2016. La idea es trasladar allí las dependencias de Urbanismo que ahora se ubican en el antiguo hotel Palas para dejar de pagar los 552.000 euros anuales que cuesta el alquiler de este edificio a la Cámara de Comercio. No obstante, el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, indica que no será hasta final de 2017 cuando el Ayuntamiento puede desprenderse del contrato de alquiler que el PP firmó en 2013 por un periodo de cuatro años.

Teniendo en cuenta que no todas las dependencias municipales que ahora hay en el antiguo Palas cabrían en el edificio rehabilitado de la calle San Fernando, Pavón sostiene que la intención es adecuar las siete plantas vacías de la Casa de la Festa, en la Rambla, para que puedan trasladarse allí. La intención pasa por redactar el proyecto en 2016, adaptando uno antiguo para tratar de reducir de cuatro a tres millones el presupuesto, y acabar la obra en 2017. De esta manera, todas las oficinas municipales del antiguo Palas tendrían acomodo en edificios públicos en 2018.

Con ello no se eliminarían todos los alquileres. Por ello, Pavón también plantea una tercera intervención. En este caso, en el edificio protegido de la calle Mayor número 24, ubicado junto al Ayuntamiento y en un avanzado estado de deterioro por la falta de mantenimiento. «En 20 años no han hecho nada y habría que rehabilitarlo de una vez por todas», subraya Pavón, quien se marca como reto hacerlo antes de que acabe el mandato. Unas inversiones que, según el edil de Urbanismo, no superarían en total los siete millones de euros, lo que permitiría amortizarlas en menos de una década.

Hay otros inmuebles municipales, como el edificio principal de las Cigarreras, cuya rehabilitación se enmarcan en otros proyectos de rehabilitación con fondos europeos. También edificios, como la antigua estación de autobuses de Séneca o el palacete de la calle Labradores que están en fase de rehabilitación y a los que el tripartito prevé dar un uso público. También hay inmuebles sin acabar, como el cuartel de la Policía Local de la Playa de San Juan, o infrautilizados,como es el caso de las dependencias que dejaron los Bomberos en la calle Italia o la sala de exposiciones de la Ereta. En total, más de una decena de inmuebles públicos sin uso o infrautilizados.

Otros edificios, como la Comandancia de la Guardia Civil de la calle San Vicente podrían pasar a manos municipales si fructifica la permuta por una parcela en Rabasa, un edificio que Urbanismo quiere proteger. De momento, se ha dado licencia a la Comandancia para que arregle la fachada e invierta 49.000 euros.

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