Cientos de alicantinos acompañaron ayer al patrón de la ciudad en su día grande. Los actos en homenaje al santo patrón comenzaron con la misa en la Concatedral, presidida por el obispo, Jesús Murgui, y, minutos después, la expectativa era máxima en la plaza Abad Penalva ante la salida del San Nicolás.

Pasado el mediodía y con unas temperaturas inmejorables a esta altura del mes de diciembre, la imagen dejó el templo para recorrer la calle Labradores, San Isidro y desde allí a la Rambla donde fue recibido entre aplausos y vítores. La procesión fue presidida por el obispo y contó con la presencia de los representantes de la Semana Santa y de las fiestas de los barrios de la ciudad, así como de la Federación de Hogueras y de Moros y Cristianos. Los Nanos y Gigants pusieron la nota lúdica a un acto eminentemente religioso para la ciudad.

En el público se podían ver a emocionados vecinos que acompañaban al patrón y se encomendaban a él. También abuelos, padres e hijos que al ver pasar la imagen comentaban la historia del santo, una historia que recordó más tarde el deán de San Nicolás, Ramón Egido, a las puertas del Ayuntamiento al decir que se convirtió en patrón de la ciudad en el año 1244. Llamaba también la atención los muchos turistas extranjeros que aguardaban el paso de San Nicolás para poder fotografiarlo.

La procesión llegó a la plaza del Ayuntamiento ya cerca de las 13 horas, donde el patrón fue recibido por la concejala de Hacienda, la socialista Sofía Morales, quien en un breve discurso apeló a superar las desigualdades en la ciudad. «Hoy abrimos el portón de este edificio, del Ayuntamiento, lleno de significado para todos y todas. Lo abrimos al patrón de la ciudad, queremos que este acto de apertura simbolice la esperanza de toda la ciudadanía de que unidos vamos a ser capaces de acabar con la brecha de la desigualdad en todas sus versiones». Así, Morales recordó que «todas (las desigualdades) nos afectan y que podemos encontrar el camino hacia una vida mejor y más igualitaria». Por ello, y quizás dejando de lado las polémicas en torno a los símbolos religiosos y su relación con la corporación municipal, la edil manifestó: «Entre pues patrón, entre en el Ayuntamiento, que se cumplan nuestros deseos y ser bienvenidos al Ayuntamiento a vuestra casa». Una vez concluidas las breves palabras de la representante municipal, el público entonó el himno de la ciudad y la comitiva partió hasta la concatedral nuevamente.

Los actos festivos en honor a San Nicolás de Bari continuaron por la tarde con la tradicional Entrada Mora y Cristiana que recorrió la Rambla Méndez Núñez.