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Y las reservas del mercado británico crecen un 10%

El touroperador Thomas Cook adelanta un año su regreso a la Costa Blanca y contrata ya plazas para el verano de 2016

El conflicto ruso-turco no sólo beneficiará al sector turístico por los desvíos desde Rusia, sino que ha comenzado a tener, por los problemas de inestabilidad en destinos clásicos de los británicos como el norte de África, efectos también positivos en el mercado británico, hasta el punto de que las reservas para el verano crecen hasta el momento un 10%. Mayoristas como Thomas Cook, que había dejado de trabajar con la provincia hace dos años, no pensaba volver hasta 2017, ha adelantado un año el regreso y vuelve a contratar plazas para el próximo verano, según fuentes de la patronal hotelera. El turismo inglés necesita tranquilidad y seguridad y la Costa Blanca la garantiza. Además, en los resorts de Turquía especializados en la atención al turismo británico, los precios son similares o más bajos que en la franja costera de la provincia, por lo que la alternativa está clara.

Por otro lado, la previsión de ocupación turística en el litoral de la Comunidad para este puente supera el 70%, y se está cumpliendo. Según el secretario autonómico, Francesc Colomer, la ausencia de lluvias y el hecho de caer en martes la festividad de la Inmaculada «anima las escapadas entre los turistas, sobre todo de los propios residentes de la Comunidad».

En cuanto a las previsiones en los municipios de costa, el responsable de Turismo destaca especialmente en el litoral de Alicante y sobre todo en Benidorm, donde se espera que se cubran el 95 % de sus plazas. El aeropuerto de El Altet esperaba atender entre el viernes y hoy a 140.000 pasajeros.

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