La Asociación Provincial de Hostelería instó ayer, vía registro municipal, al alcalde, Gabriel Echávarri, la creación de una «Mesa de trabajo y negociación» en la que abordar los planes de reordenación de los veladores en Alicante que promueve el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, y la paralización inmediata de los mismos hasta la consecución de un acuerdo entre todos los colectivos implicados. Los hosteleros justificaron su escrito «por ser un asunto lo suficientemente importante que afecta directamente al turismo como motor económico de nuestra ciudad. Con esta iniciativa se pretende alcanzar un entendimiento y un consenso entre todas las partes implicadas», según apuntó la asociación.

El escrito que se presentó por registro estaba firmado también por los presidentes de las organizaciones empresariales Coepa, Facpyme (Federación de Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa), la Asociación Levantina de Bingos (Alebin), la Federación de Autónomos Emprendedores de la Comunidad Valenciana, Apeha y Alroa, organización ésta a la que pertenecen la mayor parte de los establecimientos del «tardeo».

El escrito cuenta también con el respaldo de la Cámara de Comercio de Alicante, Corazón de Alicante, y los sindicatos UGT y CC OO, si bien éste último aboga por que este asunto sea tratado en el Consejo Social de la ciudad de Alicante. Mientras se presentaba el escrito, la asociación denunció que empresarios de la zona de Gabriel Miró seguíam recibiendo ayer las cartas de Pavón anunciando la reordención.

La polémica por el «tardeo» es uno de los caballos de batalla que libra el tripartito desde que tomara posesión. Los vecinos de las calles afectadas exigen mano dura contra el ruido y los desmanes de algunos clientes y están con el vicealcalde Pavón, que lleva meses enfrentado a los hosteleros que le acusan de llevar al extremo la aplicación de la ordenanza.

Los hosteleros entregaron el escrito al alcalde a las puertas de un «puente» que se prevé llene las calles de Alicante hasta el próximo martes. Los hoteles esperan una ocupación media del 70%.

Por otra parte, el dueño de una cafetería de Alicante presentó ayer en los juzgados de Alicante la segunda denuncia contra el edil Miguel Ángel Pavón por un presunto delito de prevaricación en una sanción impuesta al bar por carecer de autorización para instalar un velado, cuando el hostelero asegura en su escrito que disponía de licencia para tener terraza. La sanción a la cafetería contempla una multa de mil euros y tres meses sin poder instalar la terraza. La denuncia, como ocurrió con la primera presentada por otro establecimiento de hostelería de la plaza de San Cristóbal, va dirigida contra Pavón y contra un jefe de servicio del Ayuntamiento de Alicante.

El decreto firmado en noviembre por infracción a la ordenanza de veladores indica que el establecimiento, situado en la Glorieta Músico Álvarez Antón, tenía instalados veladores «sin tener la correspondiente autorización». La inspección de la Policía Local se hizo el pasado 3 de julio y el hostelero mantiene que tiene licencia desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre.

Pavón sostuvo la semana pasada que mientras no se paguen las tasas no se pueden instalar los veladores. Por contra, el hostelero defiende que pagó con recargo las tasas y el propio Ayuntamiento fija el inicio de la licencia dos días antes del acta de inspección que ha motivado la sanción. El abogado del hostelero reclama al juzgado la medida cautelar de dejar en suspenso la sanción a la cafetería.