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El refugio en el Banco de España del águila franquista

La comisión estudiará cómo eliminar el escudo del águila imperial del Banco de España

Imagen de archivo del escudo franquista en al vidriera del techo de la sala de operaciones del Banco de España PILAR CORTÉS

Cuesta al entrar en las dependencias del Banco de España en la Rambla no quedarse boquiabiertos ante el águila imperial franquista que preside la vidriera de la sala de operaciones, la principal dependencia del inmueble. De hecho, son muchas las voces ciudadanas que piden la retirada del símbolo de la dictadura. La entrada en vigor de la ley de Memoria Histórica, que obliga a los ayuntamientos a retirar «escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación» del franquismo, se ha topado hasta ahora con las reticencias del Banco de España a quita el escudo para no dañar la enorme vidriera que aporta iluminación cenital al patio de operaciones del edificio inaugurado en 1947. La intención, sin embargo, del nuevo equipo de gobierno es instar al banco a quitar el escudo, o al menos taparlo, tal como propuso Izquierda Unida en la pasada legislatura.

Dado que éste es uno de los últimos escudos preconstitucionales que quedan en Alicante tras eliminar el de la fachada de la delegación de Hacienda en 2014, será, junto con el nombre de calles y plazas con referencias franquistas, una de las cuestiones a analizar por la comisión no permanente cuya creación se aprobó en el último pleno municipal para determinar qué símbolos habrá que retirar de la ciudad en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica.

El jefe de Memoria Histórica del Ayuntamiento, Pablo Rosser, señaló ayer a este respecto que la comisión analizará la situación del escudo del Banco de España y las propuestas para eliminarlo en el informe que presentará en abril al equipo de gobierno. A juicio de Rosser, y a expensas de lo que dictamine la comisión, «hay soluciones para retirar ese escudo y, si se considera que hay que preservar la vidriera, hay que ver cómo, pero contamos con técnicos preparados y es factible». Rosser señaló además que «cuando se retira un elemento que se considera que tiene algún valor patrimonial, se le trata como tal y se guarda». En cualquier caso, dado que el Banco de España no es municipal, «lo que se haría desde el Ayuntamiento si la comisión lo determina, es elevar una petición al banco o al ministerio del que depende para que procedieran a retirar el escudo, o facilitar su retirada, porque la ley se debe cumplir». A título personal, Rosser considera que «es un escudo de un régimen dictatorial» y debe retirarse.

En la comisión de la memoria Histórica aprobada el pasado día 26 participan todos los grupos políticos, las juntas de distrito, la Universidad de Alicante, la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica, Alicante Vivo y los jefes de departamento de Memoria Histórica. Su objetivo es elaborar un informe con los símbolos franquistas que quedan en Alicante y que habría que eliminar para acatar la ley. En su mayoría se trata de decenas de calles y plazas que aún conservan sus viejos nombres.

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