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La Comunidad Valenciana será la autonomía con menos dinero por parado

La Generalitat recibirá 315,74 euros por desempleado, 70 menos que la media española, pese a tener una de las tasas más elevadas del país

La Comunidad Valenciana será la autonomía con menos dinero por parado

Otra vez discriminados. Los desempleados de la Comunidad Valenciana serán los que menos fondos recibirán del Gobierno central para tratar de reengancharse al mercado laboral. El Ejecutivo central ha aprobado recientemente las ayudas autonómicas de 2015 -siempre se envían en el último tramo del año- para impulsar políticas de empleo y la Comunidad, de nuevo, aparece en el furgón de cola. Concretamente, en la última posición de España.

De acuerdo con los datos recabados por este diario, Madrid transferirá a las arcas del Consell un total de 150,5 millones de euros. 134,1 serán para políticas activas, mientras que los 16,4 restantes se destinarán al programa de activación para el empleo.

El agravio se obtiene dividiendo la subvención global por el total de desempleados valencianos. Según los datos del Servef, Alicante, Valencia y Castellón cerraron el pasado mes de octubre con más de 476.000 personas paradas. Cada una de ellas, por tanto, recibirá una media de 315,74 euros del Gobierno central. La cifra del conjunto del Estado se sitúa bastante por encima de ese guarismo. En concreto, ha quedado cuantificada en 386,14 euros, 70 más.

Ninguna otra región española arroja datos tan pobres. La segunda autonomía peor tratada es Murcia, con 327,6 euros por desempleado; mientras que la tercera es Castilla-La Mancha, con 332,86 euros.

En esta ocasión, y a diferencia del expolio de la financiación autonómica y la injusticia de las inversiones, la culpa no es del Gobierno central. Al menos, al cien por cien. La tiene el anterior Ejecutivo valenciano. El del Alberto Fabra. El Ministerio establece el reparto del dinero basándose en dos criterios. Otorga un 40% en función de la tasa de paro de las comunidades, mientras que el 60% restante se distribuye dependiendo del cumplimiento de objetivos, como el nivel de ejecución de las políticas activas de empleo, las ayudas en materia de orientación laboral, de fomento del emprendimiento o el número de expedientes sancionadores por desempleados que dejan de realizar la visita a la oficina del Servicio Estatal Público de Empleo.

Es decir, que la mayoría del reparto se concede en función de la gestión que realizan las administraciones autonómicas. Y ahora, los escasos niveles de ejecución que se han contabilizado en la Comunidad Valenciana durante los seis primeros meses del año la ha condenado a la hora de recibir esos fondos.

El bajo ritmo a la hora de gastar el dinero no es nuevo. La directora general del Servef, María José Mira, denunció el pasado mes de agosto en este diario que el PP dejó sin justificar 80 millones de euros en ayudas europeas que iban destinados a programas de fomento del empleo y formación. Pero es que, además, cuando el nuevo Consell de izquierdas tomó posesión, Mira se cercioró de que el anterior gobierno autonómico sólo había ejecutado al 40% el presupuesto del Servef.

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