Llegar a los niveles de contaminación del aire de Madrid, donde tuvieron que tomarse medidas especiales de tráfico por la acumulación de dióxido de nitrógeno, resulta impensable en Alicante. En ello coinciden los técnicos, pero no así en el nivel de calidad del aire en la ciudad. Y es que, aunque los datos recopilados por la Conselleria de Medio Ambiente en las tres estaciones de las que dispone en la ciudad -Rabasa, El Pla y La Florida reflejan que no se superan los límites legales de contaminantes, salvo un parámetro relativo al ozono en Rabasa, desde Ecologistas en Acción Ecologistas en Acciónconsideran que se trata de unos límites muy laxos. Al respecto, esgrimen que en algunas zonas se superan puntualmente las recomendaciones de la Organización Mundial de la SaludOrganización Mundial de la Salud en cuanto a la presencia de partículas o de ozono.
El informe oficial de la Conselleria referente a 2014 -el último completo- recoge que, aunque en ningún caso se han superado los niveles para informar a la población o para la protección de la salud, en el caso del ozono sí se supera el valor que mide la acumulación en un periodo de cinco años en la estación de Rabasa. El jefe del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, José Luis Veresaluce, explica que la presencia de ozono es un «fenómeno atmosférico» y que su presencia en el aire puede repuntar en verano, cuando el calor es extremo y hay mayor insolación. Indica que hay niveles de alerta establecidos, para avisar a la población con problemas respiratorios sobre todo a niños y ancianos e incide en que, en ningún caso se ha superado ese límite. En cuanto al resto de contaminantes, como dióxido de nitrógeno o partículas en suspensión, Veresaluce destaca que no se supera ningún límite legal. Así, aunque en el Pla se registraron siete momentos de acumulación de dióxido de nitrógeno en 2014, para sobrepasar el umbral legal debería haberlo hecho en 18 ocasiones a lo largo del año. «No es peligroso en absoluto», resalta Veresaluce, quien incide en que Alicante está muy lejos de experimentar fenómenos contaminantes como Madrid y apunta al efecto limpiador de la brisa del mar. «El aire, normalmente, está muy limpio en Alicante», subraya el técnico.
Con los mismos datos, desde Ecologistas en Acción tienen una visión muy diferente. Consideran que si bien no se superan los límites legales, sí se sobrepasaron las recomendaciones de la OMS en cuanto a la presencia de partículas, tanto en el Pla como en Florida-Babel, y de ozono en las tres estaciones de medición que hay en la ciudad. Carlos Arribas sostiene que, en el caso de Rabasa, la cercanía de la cementera tiene un efecto directo en la mayor presencia de ozono.
En el caso del dióxido de nitrógeno, provocado en gran medida por el tráfico, Arribas apunta a que en el caso del Pla se produjeron siete grandes acumulaciones en un año y que, si bien no se supera el umbral legal, lo calificó de «grave». Lo atribuyó a la presencia de tráfico en la zona, por la proximidad de la avenida de Dénia, y abogó por adoptar medidas, sin un carácter excepcional, para favorecer el uso del transporte público en toda la ciudad.
