«En el foro del Patronato de las Escuelas Infantiles, como presidenta de la federación de padres de centros concertados, represento a 35.000 familias con el mismo derecho que cualquier otra a acceder a una enseñanza infantil pública independientemente de que otros hijos los tengan escolarizados en centros concertados». Julia María Llopis está dispuesta a plantar batalla junto a sus asociados en el transcurso del próximo Patronato de Escuelas Infantiles en el que la concejala de Educación, María José Espuch, propone la exclusión de esta representante.
A cambio, los nuevos estatutos incluyen la presencia de la federación de padres provincial de centros públicos Enric Valor, que hasta ahora no tenía representación porque las bases citaban a «las federaciones de padres mayoritarias», que eran la Gabriel Miró -también de centro públicos- y la Escuela y Familia que dirige Llopis.
«Es un foro en el que no represento a los centros concertados sino a familias que viven en Alicante, independientemente de su color político, y con mucha más participación que la federación Enric Valor», abunda Llopis.
No está dispuesta a irse sin armar ruido porque tampoco se muestra conforme con la adición de un representante de la línea en valenciano y de otro de la concejalía de Igualdad. «Lo que hay que potenciar desde pequeños es el inglés y rebajar el fracaso escolar pero como lo repito en todas las reuniones parece que quieran callarme la voz», replica sumamente indignada la representante de los padres de centros concertados.
Llopis sugiere incluso que se replantee en el Patronato el coste de 9.000 euros al año de cada plaza de las escuelas infantiles «porque no se explica que alguna de las aulas incluso tenga vacantes», concluye.
