Es un dispositivo que puede salvar vidas. Cerca de 700 mujeres víctimas de malos tratos en la provincia de Alicante disponen de un aparato de geolocalización para poder dar aviso de manera inmediata a las fuerzas de seguridad en caso de estar en peligro. Cruz Roja es la encargada de gestionar este programa, que puso en marcha hace dos años con el nombre de Atenpo, a través de una colaboración con el Ministerio de Sanidad. El programa funciona en toda España y la provincia «es la tercera en número de usuarias, por detrás de Madrid y Barcelona», señala Noelia Sempere, técnico provincia del departamento de Mujer de Cruz Roja.
Su apariencia es la de un teléfono móvil para evitar levantar sospechas. Cuando la mujer se siente amenazada sólo tiene que presionar tres veces la tecla del lateral para contactar con el centro de Cruz Roja que gestiona este servicio a nivel nacional. Un operador contesta de inmediato el aviso y al mismo tiempo el geolocalizador determina la posición exacta de la mujer por si es necesario movilizar con rapidez a las fuerzas de seguridad. En caso de que la víctima no pueda hablar por la situación de peligro «los técnicos movilizan de forma inmediata todos los dispositivos», señala Sempere. Las mujeres que llegan hasta Cruz Roja para solicitar este dispositivo vienen derivadas de los servicios sociales de los ayuntamientos y de la propia policía. «Aquí la trabajadora social valora la situación y tramita el alta. Como requisito se exige que haya una denuncia previa y que la convivencia con el maltratador haya cesado», explica Carolina Espadas, vicecoordinadora provincial de Cruz Roja.
Las responsables de la institución destacan que la edad media de las mujeres que utilizan este dispositivo roza los 30 años, aunque cada vez es más común ver a adolescentes víctimas de malos tratos. «Hay chicas de 14 ó 15 años que llevan este dispositivo porque han sufrido agresiones de sus novios, también muy jóvenes». Una situación que preocupa a los especialistas. «Hay veces que hablas con chicas y te cuentan que sus novios les piden constantemente que les envíen su localización. Al principio ellas les disculpan y aseguran que es para protegerlas, hasta que finalmente se dan cuenta de que están sufriendo una situación de acoso».
Además, desde Cruz Roja destacan el incremento que se ha registrado de casos de mujeres que huyen de una segunda experiencia de violencia doméstica. «Sufrieron un primer episodio de malos tratos y rehicieron su vida con otro hombre que también les maltrata». Con este dispositivo la mujer está protegida las 24 horas del día, los 365 años. «El servicio se presta por un año con la posibilidad de prórroga». En caso de avería o de robo, la mujer dispone de un teléfono gratuito al que llamar. «Nos comprometemos a que en menos de 48 horas tengan un terminal nuevo», afirma Noelia Sempere.
Este dispositivo es mucho más que un salvavidas. «Esto nos da la oportunidad de contactar con la mujer y hacerla partícipe en alguno de los programas que desarrollamos para víctimas de la violencia de género», señala Carolina Espadas. Programas que se alejan de los típicos talleres de autoestima. «Acabamos de organizar un curso de repostería creativa», explica Carolina Espadas. Una forma «más distendida y original de trabajar con ellas las emociones, porque hay que tener en cuenta que estas mujeres están cansadas de tener que contar su historia a todo el mundo y muchas veces se encierran en sí mismas».
Según datos aportados ayer por el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, desde 2003 a la actualidad han sido asesinadas más de 800 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, 103 de ellas en la Comunidad. En lo que llevamos de año han sido 48 en España y nueve en la Comunidad.
En más del 70% de los casos la víctima no había denunciado a su agresor. Moragues insistió ayer en la importancia del teléfono 061, gratuito y que no deja rastro en la factura. En lo que llevamos de año el 016 ha recibido 8.099 llamadas desde la Comunidad, 3.192 desde Alicante.
