Un traumatólogo de Alicante deberá indemnizar con 180.000 euros a una joven por los «serios daños» derivados de una intervención en la que se le extirpó el menisco. El acuerdo alcanzado entre las partes ha evitado la celebración de la vista. El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Alicante ha homologado el acuerdo entre las partes y ha sobreseído y archivado el caso.

Según ha explicado la asociación Defensor del Paciente, que ha llevado este caso, los hechos se remontan a 1998, cuando la afectada, que entonces tenía 13 años, se cayó por las escaleras de su centro escolar y se lesionó la rodilla. El traumatólogo que la atendió, y tras unas pruebas diagnósticas, «determinó que se debía operar a la menor al tener el menisco fracturado y le practicó una meniscectomía sin ofrecer a los padres ningún tipo de información referida a los riesgos de la intervención o a las posibles alternativas terapéuticas».

La extirpación del menisco roto, siempre según la asociación Defensor del Paciente, «le provocó a la menor una severa y precoz artrosis que desencadenó a su vez en un cuadro de dolor y limitación funcional de su miembro inferior izquierdo que se ha prolongado hasta la actualidad». Durante este proceso, la lesionada «ha sufrido cinco intervenciones quirúrgicas y continuo tratamiento médico y farmacológico».

Una situación que finalmente desembocó en un reconocimiento «de incapacidad permanente para trabajar por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social».