Cada vez más jóvenes. La edad de las víctimas de violencia machista no deja de descender, algo que preocupa a los expertos. Y es que el año pasado, los juzgados de la provincia emitieron órdenes de protección para 25 menores de 18 años en la provincia de Alicante, según explicó ayer el presidente de la Audiencia Provincia, Vicente Magro. Esta cifra supone un incremento del 15% respecto al año anterior.

Magro participó en la jornada inaugural del XIII Congreso sobre la Violencia contra la Mujer, organizado por la Diputación de Alicante, y que reúne estos días en el ADDA a 900 congresistas para debatir, participar y buscar soluciones a este grave problema. Una de las conclusiones a las que se llegó ayer es que la escuela debe implicarse en atajar esta tremenda lacra. «Tendría que haber una asignatura, igual de importante que las matemáticas o la geografía,dedicada a la prevención frente a la violencia», explica Magro. Las jóvenes, añade, «tienen que aprender a distinguir esa barrera que separa tener un mal carácter de ser un maltratador». El magistrado pone como ejemplo los programas de reeducación que se imparten en la Audiencia, «en los que se fijan criterios de igualdad y se enseña a no responder con conductas violentas». Esta asignatura contribuiría, a su juicio, «a recuperar valores» y dar un giro a una sociedad «metida cada vez más en una espiral de violencia», como se demuestra en multitud de esferas de la vida cotidiana, «como las carreteras o los campos de fútbol».

A favor de una mayor implicación de la escuela se mostró también Vicente Garrido, profesor de la Universidad de Valencia, doctor en Psicología y diplomado en Criminología. «Es necesario enseñar a los niños lo que es una relación amorosa sana». Es algo, añade, «que no se aprende por ciencia infusa, por lo que el grueso de la prevención de la violencia debe estar en la escuela y en los padres».

Aumento de casos

Según cifras aportadas ayer por Vicente Magro, el número de órdenes de protección a mujeres maltratadas ha aumentado en la Comunidad un 13%, al pasar de las 2.912 de 2014 a las 3.300 con las que, estima, se cerrará este año. De ellas, en torno al 38% «corresponden a la provincia de Alicante». El responsable de la Audiencia Provincial explicó que a nivel nacional se emitieron el año pasado 576 órdenes de protección para víctimas de la violencia machista menores de edad.

Este aumento de la violencia entre los jóvenes preocupa al magistrado. «Hace 10 años no atendíamos casos de malos tratos en menores de edad, eran situaciones que sólo se daban en personas adultas». Este incremento, cree Magro, «nos obliga a que trabajemos en materia de prevención a edades más tempranas». En este sentido, «hay que concienciar a las chicas más jóvenes que inician una relación sentimental de que hay conductas extrañas en sus parejas que pueden dar un indicio de que este chico será un maltratador dentro de unos años». Porque, aunque aunque haya una diferencia de edad, los mecanismos para justificar situaciones de acoso o violencia son los mismos, ya sea en el caso de una adolescente que en el de una adulta. «Se acaba justificando como algo normal una conducta violenta de la pareja».

El responsable de la Audiencia explica que ante una situación de malos tratos en menores, el mecanismo de protección es el mismo que en el caso de los adultos. «El juzgado emite una orden de alejamiento». La distancia que debe guardar el agresor de la víctima, «dependerá de cada caso y del tamaño del nucleo de población en el que resida la mujer». Además, al maltratador «se le prohibe todo contacto con la víctima, ya sean llamadas, correos electrónicos o mensajes a través del móvil».

Durante su intervención de ayer, Magro pidió que a los condenados por asesinar a sus parejas se les aplique la prisión permanente revisable. «Es algo proporcional, los crímenes de violencia de género son equiparables a un acto terrorista». Los menores que han vivido el asesinato de sus madres a manos de sus padres, cree el presidente de la Audiencia, «viven en un clima de terror equiparable a un acto terrorista y por tanto se debería aplicar la misma pena que a los terroristas».

La inauguración de estas jornadas, en las que participan 900 congresistas procedentes de toda España, contó con la asistencia de varios diputados provinciales. Asimismo, el programa de ponencias, conferencias y mesas redondas finalizará hoy y está dirigido, principalmente, a las concejalías de Mujer y Servicios Sociales, psicólogos, médicos, juristas, abogados y asociaciones profesionales. El presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, señaló ayer que uno de los objetivos del congreso «es la concienciación de las víctimas para transmitirles el respaldo institucional que les haga salir de esa realidad». Además, dijo Sánchez, «es un compromiso que afecta a toda la sociedad en general y, a través del debate, la participación y la búsqueda de soluciones, tenemos que abrir nuevas vías encaminadas a paliar esta lacra».