Varias planchas de aglomerado cubren una de las zonas de la deteriorada tarima de madera del paseo del Puertodeteriorada tarima de madera . Así permanece desde hace varias semanas uno de los espacios de la ciudad más transitadas por los turistas. Mientras, el deterioro va a más en otros espacios, como las escaleras principales que dan acceso a la plaza, donde hay láminas que se han levantado dejando huecos en los que se acumulan residuos y es fácil tropezar. En una de las escaleras laterales, justo enfrente de la Comandancia de la Marina, las láminas de madera bajo la barandilla se han caído y están arrumbadas en uno de los escalones.
De esta manera, mes tras mes avanza el deterioro de una de las zonas más turísticas de la ciudad. Aunque se han cambiado o asegurado algunas tablas de madera que estaban sueltas, el estado general del pavimento es pésimo. Sólo se ha acometido alguna actuación puntual, mientras el conjunto del pavimento se degrada cada vez más, con planchas sueltas y con huecos entre ellas en las que es fácil tropezar.
La última medida ha sido la de colocar varias planchas de aglomerado en una de las zonas donde la tarima presentaba un peor estado. Desde el Puerto justifican que este parche es una medida provisional para evitar el riesgo de tropiezo. Al respecto, sostienen que esta semana tienen previsto una actuación para reparar la tarima en la que invertirán 50.000 euros. Fuentes de la Autoridad Portuaria esgrimen que, con anterioridad, ya se han realizado actuaciones.
El último arreglo importante se acometió en julio de 2013en plena temporada turística, y el resto han sido actuaciones muy puntuales. La tarima de madera sobre la plaza del Puerto acabó de colocarse en el año 2008.
En líneas generales, el resto de la zona portuaria y la zona de ocio se encuentran limpias. No obstante, las manchas afean el pavimento de piedra y hay residuos, como colillas y papeles, que se acumulan en los huecos que dejan las tablas de madera rotas. Tampoco ayudan a la imagen de esta zona turística las decenas de jardineras vacías junto al acceso a la zona de ocio.
Puede verse alguna pintada y desconchones junto a los respiraderos de los aparcamientos subterráneos. Con todo, es el mal estado de la tarima de madera lo que más llama la atención a los usuarios, que lo consideran peligroso por el riesgo de tropiezo y que afean la imagen de una zona turística, que es paso obligado para que los cruceristas lleguen al centro de la ciudad.
