La reunión mantenida ayer en Madrid entre el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y la embajadora de Suecia, Cecilia Julin, se zanjó sin un resultado claro en cuanto a la mediación para negociar con Ikea su instalación en Alicante, como se desprende del comunicado al que se remitió ayer la Alcaldía. En el escrito únicamente se alude a la multinacional asegurando que se «han abordado otras cuestiones relacionadas con empresas que unen a Suecia con Alicante como la instalación de una tienda Ikea o la celebración de la Volvo».

Y aunque el alcalde muestra su «satisfacción por el resultado de la reunión en este sentido», nada más detalla al respecto, ni el comunicado ni el propio equipo de gobierno, dado que ni el primer edil ni el portavoz municipal, Natxo Bellido, ofrecieron aclaración al respecto. El regidor no realizó declaraciones, mientras Bellido aseguró no haber hablado con el alcalde tras el encuentro.

Una reunión de la que tampoco quiso realizar valoración alguna la Embajada de Suecia, que confirmó que la reunión comenzó sobre la una de la tarde y 45 minutos después indicó que ya había terminado, sin permitir realizar fotos de la misma. Tampoco proporcionaron desde el Ayuntamiento imagen alguna.

En el comunicado de la Alcaldía se aludía a la reunión con la embajadora, asegurando que se «han abordado la profundización en la colaboración tanto en materia turística, comercial como empresarial». El regidor puso en valor que «el 20% de los turistas que visitan la ciudad son nórdicos y el 8% del total proceden de Suecia».

Y ahí acaba el detalle sobre la reunión con la diplomática sueca. «Sé que iba por asuntos de turismo e iba a aprovechar para pedirle que las relaciones fueran correctas con la mercantil», indicó Bellido, aludiendo a las declaraciones que el propio Echávarri ha venido realizando en las últimas semanas. En ellas, el regidor aseguraba que pediría a la embajadora que «abra vías de negociación» con la mercantil para su instalación en Alicante y buscara un sitio «neutral» para negociar.

En el comunicado, el alcalde desveló haberse reunido con el presidente y consejero delegado de Pullmantur en España, Jorge Vilches. En este caso sí detalló que la reunión versó «sobre la elección de Pullmantur para que Alicante sea puerto base de salida de cruceros». El regidor indicó en el escrito que planteó la posibilidad de «ofrecer a los turistas rutas por los refugios antiaéreos, experiencias gastronómicas basadas en el arroz y el turrón, específicas para los cruceristas, y la puesta en valor del Casco Antiguo como zona de compras de productos locales y singulares para estos visitantes».

Como publicó este diario en octubre esta naviera ya está vendiendo cruceros por el Mediterráneo con salida y fin de viaje en Alicante para octubre de 2016. Se trata de un recorrido de navegación de ocho días que promocionan en sus folletos, buscadores viajes de internet y en su página web. El primer crucero saldrá el 9 de octubre, coincidiendo con el festivo autonómico. Hará escalas en Roma, Livorno, Montecarlo y Málaga antes de regresar de nuevo a Alicante.