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Una bolsa de aire del Ártico trae el otoño a partir del domingo

Climatología anuncia un bajón de 8 grados en las temperaturas máximas pero no se esperan lluvias ni nieve

Bañistas aprovechando el buen tiempo de Alicante, ayer en la playa del Postiguet RAFA ARJONES

Viene el frío. La llegada de una masa de aire del Ártico provocará a partir del fin de semana una caída drástica de las temperaturas (hasta 8 grados), que hará que la provincia entre de golpe en el otoño. Alicante lo notará especialmente a partir del domingo y el frío durará hasta el jueves. Caerán ocho grados las temperaturas máximas respecto a las de esta semana al pasar de los 23 grados de máxima a los 14 o 15 como máximo en la franja costera. En cuanto a las mínimas, el termómetro bajará hasta los nueve grados al borde del mar y a los tres en el interior, aunque pueden ser incluso más bajas. Ayer mismo un observatorio del campo de Villena registró 1,3 grados bajo cero, la primera helada del otoño, según la red Meteoclimatic.

Por tanto, estamos ante la primera gran situación de frío de este otoño, que estaba resultando anormalmente cálido, especialmente noviembre, según apuntó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Disminuye el riesgo de gota fría

Disminuye el riesgo de gota fría

El frío será intenso en toda España y va a provocar nevadas, que volverán a respetar a la provincia porque la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología no avanza ni lluvias ni nieves. El aire gélido del Ártico provocará, por otro lado, que la provincia cierre la etapa de mayor riesgo de sufrir una gota fría. Periodo que se ha saldado con precipitaciones generosas y que, además, no han causado daños, posibilitando que la agricultura tenga las demandas cubiertas hasta final de año, y hasta se hayan podido recuperar, ligeramente, algunos embalses como el vilero del Amadorio, que de estar vacío en agosto ha pasado a contar con 5 hm3 de agua. La esperanza está ahora en que las lluvias y las nieves lleguen a la cabecera del Tajo, en las localidades de Entrepeñas y Buendía, donde una precipitación fuerte podría, incluso, descargar entre 300 hm3 y 400 hm3 en pocos días, la última esperanza que les queda a los regantes de Elche y Vega Baja.

Este mes es, hasta ahora, el noviembre con menos días de lluvias desde 1981, según los datos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Está siendo «muy seco y muy cálido», con temperaturas de entre 2 y 4 grados por encima de la media habitual, según comarcas.

«No son temperaturas normales» y, según Olcina, «la causa ha sido el potente anticiclón que se ha instalado desde el pasado 3 de noviembre sobre la península Ibérica y parte de Europa occidental, originando tiempo estable y generalmente cálido. Esta falta de nubosidad ha causado en las localidades interiores un contraste «brusco» de valores entre el día y la noche, precisamente por la estabilidad anticiclónica.

En cuanto a las precipitaciones, Olcina explicó que el otoño se caracteriza por los «contrastes» ya que ha sido «muy lluvioso en la primera mitad (desde mediados de septiembre hasta finales de octubre) y muy seco desde el pasado 3 de noviembre, con pluviómetros a cero durante casi tres semanas», según declaró ayer a Efe.

Frío para el campo

Por otro lado, los agricultores, que todavía faenan en manga corta, esperan que lleguen ya las heladas que, al parecer, por las predicciones de las estaciones meteorológicas harán acto de presencia este fin de semana. De hecho, los que se dedican al cultivo de frutales y leñosos indican que «durante el ciclo de vida de la fruta se precisan jornadas bajo cero para su buen desarrollo». Así, mientras en el mes de noviembre de 2014, ya se habían dado unas 250 horas de frío a estas alturas, en éste de 2015 únicamente ha helado durante unas 8 horas. Así, el tiempo que puede acabar con el baño en las playas a partir del domingo vendrá de perlas a los agricultores.

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