La comisión de residuos del Ayuntamiento de Alicante, en la que se integran vecinos, técnicos y representantes de todos los grupos políticos, acordó ayer por unanimidad iniciar los trabajos para modificar puntualmente el Plan General vigente e impedir que en las partidas rurales puedan instalarse nuevas plantas de residuos o industrias contaminantes. Para ello se acordó poner en marcha una comisión técnica que elabore la propuesta de modificación del planeamiento, que el equipo de gobierno quiere llevar a pleno antes de final de año. Mientras se tramita, se procederá a la suspensión de las licencias para evitar la instalación de más actividades de este tipo.
Con esta medida se da cumplimiento al acuerdo que todos los grupos políticos del anterior mandato (PP, PSOE, EU y UPyD) alcanzaron en el pleno del 28 de abril de este año. El PSOE planteó la declaración de las partidas como zonas saturadas de residuos y EU la modificación del Plan General, que es la opción por la que, finalmente, se ha optado. El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, indica que, pese a la aprobación del pleno, la propuesta no llegó a desarrollarse «al incumplir con el compromiso adoptado de darle forma técnica». Ayer se reactivó la comisión creada al efecto y el cuadro de técnicos municipales que, junto al técnico designado por los vecinos, el ecologista Carlos Arribas, definirán la modificación puntal del Plan General y la suspensión de licencias previa.
Con esta medida se pretende evitar que las partidas rurales, donde ya se ubica el vertedero de Fontcalent o la cementera, puedan albergar más instalaciones molestas para los vecinos, como la que proyecta Abornasa para construir una fábrica de abonos y un vertedero de escombros. La presión vecinal llevó al anterior equipo de gobierno del PP a paralizar la tramitación municipal y dejarla en manos del Consell. Ayer, Pavón confirmó que la mercantil está tramitando la Autorización Ambiental Integrada en la Generalitat.
Informe
Por su parte, los vecinos de las partidas reclamaron ayer medias contra los malos olores e instaron al equipo de gobierno local a pedir a Sanidad un informe sobre los datos epidemiológicos de la población de las partidas rurales para conocer si están en la media.
El edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, destacó en la comisión que la planta de Fontcalent ha registrado nueve averías en 2015 «lo que ha provocado que 10.000 toneladas no hayan sido tratadas». En la comisión también se informó del acuerdo para que a partir de 2016 dejen de llegar 57.000 toneladas de residuos de las comarcas del sur de Valencia.
