Andrés Burdeos, delineante en el Ayuntamiento de Alicante desde 1976, espera como agua de mayo que llegue el 5 de diciembre, cuando pondrá fin a su trayectoria como funcionario a sus 65 años. Casi cuarenta años de función pública en los que ha visto sobre los planos cómo la ciudad se transformaba y cómo cambiaba su método de trabajo. «Hace 30 años nos conocíamos todos, ahora no. El Ayuntamiento está más disperso», cuenta Burdeos, quien recuerda que cuando comenzó a trabajar en la administración local tenía 25 años«el trabajo era manual y ahora no lo es». Como delineante ha pasado por varias áreas municipales, ha participado en proyectos claves para la ciudad, como el de la Gran Vía o la Vía Parque y ha visto cómo se desarrollaba urbanísticamente la ciudad. Asegura que el suyo es un «trabajo cuadriculado» y agradece acabar su etapa en funciones de atención al público en Urbanismo.