Las comarcas del sur de Valencia que desde el año 2012 vierten sus residuos en el vertedero de Fontcalent aceptaron ayer dejar de traer 57.000 toneladas de residuos al año a partir de 2016. De esta forma, la cantidad de basura de fuera de Alicante que llegue a las instalaciones se reducirá de 123.000 a 66.000 toneladas anuales. Así lo aseguró ayer el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, tras reunirse con el alcalde de Xátiva, Roger Cerdà. La medida conllevará que las arcas municipales dejen de ingresar un millón de euros al año por el tratamiento de la basura foránea.

El Ayuntamiento de Alicante (gobernado por PSOE, Guanyar y Compromís) ya mostró este verano su intención de eliminar el turno de trabajo extra que se habilitó en Fontcalent para tratar la basura de fuera y ayer lo planteó en la reunión del Consorcio número 5 de basuras, presidido por el edil de Medio Ambiente y el alcalde de Xàtiva, localidad gobernada PSOE, EU y Compromís.

El concejal aseguró que ambas partes acordaron modificar el convenio para que a partir de 2016 dejen de llegar a Fontcalent 57.000 toneladas de residuos al año procedentes de las comarcas del sur de Valencia (La Costera, La Canal de Navarrés, La Vall d'Albaida, La Safor y el Valle de Ayora). «Todos los presentes han entendido la complejidad de la situación y el exceso de carga de la planta de Fontcalent», esgrimió Domínguez, quien aseguró que las comarcas del sur de Valencia únicamente pusieron la condición de aplazar la entrada en vigor de la medida, que Alicante pretendía aplicar desde enero. El plazo podría alargarse «un mes o mes y medio» para que las comarcas del sur de Valencia busquen una alternativa para la mitad de sus basuras. Y es que la otra mitad, en torno a 66.000 toneladas, seguirán llegando a Alicante.

Aunque la intención del tripartito es que al final del mandato no lleguen basuras de fuera, la medida será progresiva para evitar el impacto sobre los ingresos municipales. Para este año se presupuestaron 6 millones de euros en ingresos la llegada de basura de fuera. Anular 57.000 toneladas supone dejar de ingresar 2,5 millones al año, pero teniendo en cuenta que el Ayuntamiento ahorrará 1,5 al eliminar el turno extra de trabajo en Fontcalent, Domínguez estima que la merma real sea de un millón al año.

Además de esta medida, Domínguez obligará a la planta a aumentar el porcentaje de reciclaje del 5% al 9% para «cumplir con la legislación valenciana y europea».

Por otro lado, Ecologistas en Acción ha remitido un escrito a la Conselleria de Medio Ambiente que declare caducada la autorización que en 2012 concedió para ampliar el vertedero de Fontcalent con una quinta celda de vertido que, en la práctica, permitía aumentar en un 50% la capacidad de las instalaciones. Desde la agrupación ecologistas esgrimen que la legislación vigente cuando se concedió la autorización establece que la misma caducará si a los tres años no ha comenzado a ejecutarse.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas, subraya que en mayo de 2015 acabaron de colmatarse las tres primeras celdas de vertido y empezó a utilizarse la cuarta y última construida, sin que se hayan iniciado las obras de la ampliación del vertedero de Fontcalent. Explica que la Autorización Ambiental Integrada que el Consell concedió para ampliar el vertedero suponía que las instalaciones pasaran de una capacidad de 5,2 millones de metros cúbicos a 7,7 millones, con la construcción de una quinta celda de vertido entre la última que hay operativa y el anterior vertedero ya clausurado.

Arribas esgrime que la ley de prevención de la contaminación y calidad ambiental en vigor en marzo de 2012 recoge que las autorizaciones ambientales caducarán en el supuesto de que «la actividad, instalación o proyecto no comience a ejercerse o ejecutarse en el plazo de tres años, a partir de la fecha del otorgamiento de la autorización, siempre que en ésta no se fije un plazo superior».