La subdirectora de Enfermería descarta que un profesor se sienta agredido ya que, históricamente, las mujeres ya han sido discriminadas negativamente.
¿Qué le parece que se prime a las mujeres laboralmente por ley?
Considero que actualmente es algo necesario, vivimos en una sociedad donde las mujeres hemos ido ganando generación tras generación la igualdad con los hombres en distintos ámbitos, pero en otros todavía no es así, y debemos conseguirlo e incluso avalar que no se den pasos atrás. La ley ha de favorecer la igualdad de oportunidades y evitar las discriminaciones negativas que se dan en el trabajo, en todo tipo de trabajo.
¿Aplaude, por tanto, las medidas del Plan de Igualdad de la UA?
Es un ejemplo que hace posible el seguimiento de unas normas que favorecen la igualdad en nuestro ámbito. Y además visibiliza este trabajo por la igualdad de género desde el más alto nivel de la gestión de nuestra universidad. Creo que es necesaria esta visibilización y también importa la imagen proyectada socialmente.
¿Cuestión de imagen, dice?
Sí. Creo que es necesario no sólo hacer las cosas, sino hacerlas públicas, darles peso en las redes sociales y en todos los medios de comunicación. Necesitamos posicionamientos en firme respecto a este tema de todas las instituciones claves de nuestro entorno social, y que este posicionamiento se manifieste y forme parte de nuestra imagen y proyección social.
¿Entiende que profesores varones consideraran injusto que les pasara por delante alguien por ser mujer?
La normativa que permite una discriminación positiva, en una situación de igualdad de méritos curriculares, de aquellas personas que, además, para conseguir este mismo currículum han tenido que realizar un doble esfuerzo debido, por ejemplo, a la carga familiar, debe ser aplaudida por todos. Además es una normativa elaborada por hombres y mujeres para el beneficio de nuestra sociedad.
¿Se podría sentir agredido por medidas así un profesor?
No lo creo, al menos en mi ámbito laboral. Todo el profesorado de mi Facultad de Ciencias de la Salud, entiende que esta desigualdad social ha discriminado negativamente a las mujeres históricamente y que, de alguna manera, tenemos que utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para limar esta situación. No es cuestión de verlo como una agresión, sino como una cuestión prioritaria de nuestro avance social.
¿Debería la Universidad dirigir también a los alumnos por carreras para equiparar desde abajo?
La Universidad debe ofertar, tal como hace, todo su abanico de titulaciones a la sociedad que demanda profesionales formados al más alto nivel, competitivos, creativos, líderes en esta aldea global del conocimiento y en el mercado laboral, que no ha de conocer fronteras. Opino que debe ser ejemplo, motor de cambio y avance social, y creo que esta es la manera de que los jóvenes deben acercarse a ella, sin sesgo de género alguno. Y debemos hacer posible la conciliación de la vida familiar, la vida laboral y la realización de estudios con aquellos apoyos y adaptaciones que estén a nuestro alcance. La no discriminación sexista se debe inculcar desde las familias, las escuelas, los institutos de secundaria, los medios de comunicación y desde la universidad también, tal como se refleja en el Plan de Igualdad de la Universidad de Alicante.
