Mientras el alcalde, Gabriel Echávarri, y la concejala de Turismo, Eva Montesinos, presentaban el martes su proyecto de paseo marítimo para aprovechar la costa durante todo el año y atraer visitantes, lo que estos días llama la atención en las playas alicantinas son las enormes montañas de algas puestas a secar en medio de la arena desde hace una semanaalgas , una imagen alejada de ese aprovechamiento de las playas todo el año del que hacía gala el alcalde ante el sector turístico, o al menos eso opinaba ayer un matrimonio inglés que en el Postiguet se hacía cruces ante esos enormes montones de algas situados junto a su sombrilla, por no hablar de los vecinos de la asociación de Playa Blanca de la Albufereta que llevan un mes viendo su playa, uno de esos iconos turísticos de los que habla el alcalde, que se parte en dos en cuanto caen cuatro gotas, que a finales de octubre estuvo varios días llena de aguas putrefactas y verdina propias de una ciénaga, y presidida ahora por dos enormes montes de algas puestas a secar desde el temporal del día 3 hasta que alguien considere que están suficientemente secas para trasladarlas al vertedero, eso si hay suerte y no llueve antes.
«Es la primera vez que veo algo así aquí tanto tiempo» señalaba ayer el presidente de la asociación Playa Blanca de la Albufereta, Ernesto Jarabo, frente a las montañas de algas. «Antes, las recogían y las llevaban a secar a Puerto Amor, pero por lo visto allí se han quejado y ahora las dejan en la propia playa porque dicen que pesan demasiado para llevarlas al vertedero si están húmedas, pero la imagen es horrible y, además, como llueva otra vez, se volverán a mojar». Y no es sólo en la Albufereta. En el Postiguet también hay secaderos de algas en plena playa mientras alicantinos y algún que otro turista aprovechan el buen tiempo de estos días para pasear por la zona ante ese improvisado y no deseado paisaje.
Las montañas de algas de el Postiguet se retirarán un día de estos, pero, en el caso de la Albufereta, los problemas no se van a solucionar tan fácilmente ya que cuando llueve con una cierta intensidad, la playa se parte en dos, «y el Ayuntamiento está buscando una solución que no les cueste mucho porque dicen que mantener la playa es muy caro y que cuando llueve se deteriora. Por eso nos tememos que opten por dejarla dividida en dos» tal como señalaban ayer los vecinos. A Ernesto Jarabo y a la junta directiva de la asociación no les convence la solución planteada por el Ayuntamiento a Costas, que prevé la instalación de un desagüe en la salida natural del barranco sobre el que se situaría una placa de hormigón con una capa fina de arena encima de forma que, cada vez que haya una tromba de agua, se pierda esa capa de arena que se repondría, a juicio del equipo de gobierno municipal, con más facilidad que ahora, tal como señaló a este diario el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez.
Según lamentaron ayer los miembro de la asociación vecinal, «en el Ayuntamiento nos ignoran. En julio nos reunimos con el alcalde y con la concejala de playas, pero no se dejan aconsejar». A su juicio, el mayor problema de la Albufereta es que «al barranco cada vez que llueve le llega una cantidad de agua enorme porque desagua toda la Mancomunidad», en palabras de Antonio Pérez, otro de los vecinos, para añadir que «son metros de lodo y agua y nos tememos que no respetan los informes medioambientales. Dicen que es un desagüe natural y no es cierto. Antes de hacer el barranco ahí solo llegaba el agua de Santa Faz y de Villafranqueza, no de San Vicente, San Juan e incluso de la desaladora de Mutxamel». Otro problema de la playa es la arena que se pierde cada vez que hay un temporal. «Pedimos que traigan arena del Tiro de Pichón o de Urbanova, pero desde Costas dicen que está prohibido, aunque en Marbella o Benidorm lo hacen incluso llevando arena a Madrid para promocionarse», señalaba ayer Jarabo, para añadir que «no estamos dispuestos a permitir que la playa se pierda, se parta en dos o se convierta en un lodazal. Queremos informes medioambientales y saber de dónde viene el agua que trae el barranco».
Los vecinos tienen previsto reunirse con el equipo de gobierno el día 18, reunión en la que también plantearán el mal estado de la estación de pluviales, los imbornales insuficientes y obturados del barranco «pero si no nos dan una solución, optaremos por realizar una defensa activa».
