El alcalde socialista, Gabriel Echávarri, aseguró ayer que la permanencia en el cargo de la concejala de Guanyar Marisol Moreno, a la que el juez sentará en el banquillo por injurias a la Corona, sigue «en manos» de sus socios de gobierno de Guanyar. No obstante, admitió que la situación le «gusta poco» y que «si fuera socialista se daría un paso atrás». Para Echávarri «no ha cambiado nada» y el hecho de que el juez haya decidido abrir juicio porque forma parte «del trámite procesal». El alcalde esgrime que el fiscal no pide su inhabilitación para cargo público y que si no la hay «ella sigue desempeñando las funciones de concejala y decidirá Guanyar». efe