La austeridad radical ya es pasado y ahora toca prepararse para cuando vuelvan a venir mal dadas, con un compromiso firme por aumentar las inversiones en ciencia e investigación. El mensaje que ayer lanzó el president, Ximo Puig, resume el sentir de cuantos suscribieron el Pacto Social por la Ciencia promovido por el Consell Valencià de Cultura (CVC).

Representantes universitarios, del Consell, del sector empresarial y sindical plasmaron su firma en un documento que fija objetivos concretos con plazos de cumplimiento también.

La inversión en I+D+i debe alcanzar el 2% del PIB como mínimo para preservar la práctica científica de los «vaivenes políticos y económicos»; los fondos a centros y grupos de investigación, así como a los proyectos aprobados deberán transferirse de inmediato; se impulsarán planes estratégicos conjuntos y los presupuestos habrá que ejecutarlos al completo.

Son algunos de los compromisos adquiridos, entre los que Puig hizo valer que el Consell ha incrementado los presupuestos en innovación tecnológica hasta un 100%; en investigación y desarrollo educativo, un 18%; en ciencias de la salud un 29%; y en política industrial de investigación un 13%.

Unidad

En el acto, celebrado en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe deValencia, además del president estuvieron los consellers de Educación y Sanidad, Vicent Marzà y Carmen Montón; el alcalde de Valencia, Joan Ribó; el presidente del CVC, Santiago Grisolía; y el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche como portavoz de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas, Jesús Tadeo Pastor.

Relevantes científicos y especialistas en diversos campos del saber subrayaron la debacle que espera a la sociedad si no se rema a una por la ciencia y la investigación. Avelino Corma, Premio Príncipe de Asturias, reclamó que las buenas intenciones se traduzcan en hechos: «Es tiempo de ir más allá, de trabajar juntos las instituciones y el sector privado». Ángela Nieto, por el Instituto de Neurociencias de Elche, lamentó lo obsoleto de la gobernanza de la ciencia en España y abundó en la gravedad del recorte de más del 30% del presupuesto en investigación los últimos años, «que pone en peligro todo lo conseguido en un cuarto de siglo», recalcó.