Anna Ferrer hizo ayer una visita relámpago a la provincia de Alicante de la mano de la Fundación Esperanza Pertusa, de la firma Gioseppo, entidad que colabora desde hace años con la Fundación Vicente Ferrer. La viuda del célebre cooperante visitó las instalaciones de la firma zapatera, en el parque industrial de Torrellano, y mantuvo un breve encuentro con los empleados, a quienes habló de su experiencia personal en la fundación al lado de Vicente Ferrer, con quien estuvo más de 40 años casada. «Éramos un equipo perfecto, Vicente quería llegar hasta el último rincón de India y yo quería hacer las cosas bien», explicó Anna Ferrer, quien desgranó la ingente labor que desarrolla la fundación, ubicada en la región india de Anantapur.