Centenares de alumnos de las diez escuelas de personas adultas de l'Alacantí, abarrotaron el jueves el salón de actos del Club INFORMACIÓN para inaugurar oficialmente un curso académico que cuenta con algo más de 4.500 matriculados, como apuntó Pere Antoni Pomata, director del centro coordinador Paulo Freire.

Tanto Pomata como José Antonio Fernández Cabello, que tomó posteriormente la palabra para hablar sobre la «Enseñanza pública y la formación de personas adultas», desde la autoridad que le confiere su larga y fructífera trayectoria en las aulas, lanzaron un mensaje reivindicativo sobre el papel de estos centros por la enseñanza pública a lo largo de toda la vida, reclamando el desarrollo de la Ley del año 95 «que sienta buenas bases pero sin desarrollar».

Apostaron por tanto por dignificarla, empezando porque las autoridades le hagan hueco en sus apretadas agendas, ya que ninguno de los invitados al efecto hizo acto de presencia. Para concluir, los asistentes contaron incluso con una representación teatral.

Fernández Cabello arrancó su intervención recordando su premio Importante de INFORMACIÓN, porque en aquella ocasión fue la muestra de su camiseta reivindicativa por la escuela pública la que habló por él, en pleno auge de los recortes en la enseñanza.

El profesor enlazó su charla, plagada de referencias históricas sobre lo que supuso el «pensamiento ilustrado que ilumina mentes y favorece el espíritu crítico, frente a la ignorancia que planea en la pobreza y hace de los ciudadanos súbditos», con el pensamiento de Freire, en referencia a la «educación como liberación frente a la educación de la domesticación». Concluyó con un alegato esperanzador con la mirada puesta en las próximas elecciones como oportunidad histórica para que la enseñanza pública ocupe su sitio tras haber sido «vaciada de contenido en 20 años de gobiernos populares», dijo.