El vicealcalde y concejal de Urbanismo y Vías Públicas, Miguel Ángel Pavón, ha firmado un escrito mediante el que se requiere al presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, la obtención de licencia ambiental para el ejercicio de la actividad de manipulación de graneles pulverulentos (carga descarta de carbón y cemento) en el puerto. En el escrito, se deja claro que la actividad está sometida a licencia ambiental de acuerdo con lo dispuesto en la ley autonómica de prevención, calidad y control ambiental de actividades.

Pavón recuerda, en sentido, en un comunicado que «en la primera reunión del actual consejo de administración de puerto, el pasado 6 de octubre, desde el Ayuntamiento anunciamos a Gisbert que exigiríamos al Puerto que la manipulación de graneles pulverulentos se sometiera a un instrumento de intervención ambiental. Tras las oportunas consultas con la Generalitat ese instrumento es el de la licencia ambiental, que debe tramitar el propio Ayuntamiento», señaló el edil.

Pavón apunta en su escrito que «el ejercicio de la actividad debe ser compatible con la protección de la salud y del medio ambiente y la licencia debe garantizar esa compatibilidad con las oportunas medidas correctoras que deban establecerse». El responsable de Urbanismo recuerda que a los tres expedientes que a finales de 2008 se sometieron a información pública para que las tres empresas que operan con graneles en el puerto obtuvieran la correspondiente licencia municipal -expedientes que finalmente fueron archivados por el PP municipal- se incorporó un informe de la Conselleria de Medio Ambiente contemplando una serie de medidas correctoras «que esperamos vuelvan a ser exigidas por la Conselleria en el informe que tiene que emitir en el marco de la licencia ambiental que desde el nuevo equipo de gobierno exigimos ahora al puerto».

En concreto, el Ayuntamiento exige «tolvas ecológicas, cintas carenadas, filtros de mangas y almacenamiento en naves o silos cerrados, que son algunas de las medidas apuntadas en 2009 por la Conselleria, y que permitirían la corrección ambiental de una actividad que seis años después continúa sin tener autorización ambiental alguna», destacó Pavón.

El equipo de gobierno municipal tiene la firme voluntad, según el vicealcalde, de revertir la actual situación dando cumplimiento a uno de los puntos recogidos en en programa común que permitió el pacto de gobierno. «La adecuación de la manipulación de graneles sólidos a la normativa ambiental y urbanística en el marco de la integración urbana y ambiental de Puerto y ciudad», subraya. «Damos ahora este primer paso en beneficio de la ciudad y de los vecinos que más directamente sufren las consecuencias de la actual situación», concluye el edil en un comunicado.