El vicealcalde de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, consideró ayer que el contenido del informe sobre la gestión económica durante el último gobierno del PP, encargado a la UMH, «debe ser público», desautorizando así la cláusula de confidencialidad que figura en el contrato rubricado por el alcalde, Gabriel Echávarri. Así lo consideró también el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, que planteó incluso colgarlo en la web, y el portavoz del tripartito y de Compromís, Natxo Bellido, quien introduce el matiz de hacerlo siempre y cuando no haya «inconvenientes legales o de protección de datos». El alcalde seguía enfermo ayer, pero desde su equipo del PSOE optaron por el silencio ante la polémica que ha despertado la «auditoría exprés».

En la cláusula en cuestión del contrato, las partes se comprometen a guardar confidencialidad «sobre toda aquella información perteneciente a la otra parte, de la que haya tenido conocimiento durante el desarrollo de la actividad objeto del contrato» y se agrega que «los informes emitidos por la UMH relativos a este asesoramiento tendrán carácter confidencial, por lo que no podrán ser conocidos por ninguna otra entidad o persona sin autorización previa del Ayuntamiento». Pavón esgrime que «el Ayuntamiento es soberano para hacer públicas las conclusiones y entiendo que el contenido debe ser público».

Sobre las declaraciones de Alcaraz, en las que aseguraba que el procedimiento para la contratación del informe le parecía «extraño y poco meditado», instando al tripartito a «reconducir la situación», Bellido replicó que «sí está meditado porque está en el pacto de gobierno». Para el portavoz municipal, «no hay problema para hacer ese informe, como otros, y no le vemos más historia».

Tanto Bellido como Pavón reconocen, no obstante, que mostraron su oposición a que un cargo de confianza del alcalde figurara como responsable del contrato. «Ha sido un error y se va a subsanar», indicó Bellido. Pavón señaló que «no es la persona adecuada». Ambos defendieron el objetivo del informe.