El temporal que afectó ayer a la provincia se tragó playas en Alicante y las Marinas, derribó más de 200 árboles -150 de ellos en Rojales-, inundó y obligó a cortar calles y provocó el cierre de siete colegios.

Las goteras producidas por la lluvia y la mala conservación de los edificios provocaron la suspensión de las clases en siete centros escolares, y en uno hubo que reubicar a los alumnos. Se suspendieron las clases en el CEIP El Bracal de Muro, los cinco colegios de Altea y en uno de Orihuela. Asimismo, se contabilizaron 13 incidencias en centros Elche, Torrevieja, Sax, Orihuela, la Nucía, Dénia, Hondón de las Nieves, San Vicente del Raspeig, Xixona, Santa Pola y La Xara. Los principales motivos de la suspensión de las clases fueron las goteras y los cortes de luz. El conseller Educación, Vicent Marzá, apuntó que «somos conscientes de la nefasta situación en la que se encuentran muchas escuelas e institutos y va a ser una de nuestras prioridades en 2016».

Alicante

El Ayuntamiento de Alicante cerró por precaución los parques públicos del Marjal en la Playa de San Juan, El Pameral y el Panteón de Quijano ante el riesgo de que pudiera caer algún árbol como consecuencia del temporal de viento y lluvia que sacudió la ciudad dejando 50 litros por metro cuadrado. Los servicios municipales podaron varios árboles que se habían inclinado y los volvieron a anclar. El temporal volvió a dañar la playa de la Albufereta y llenó de piedras el paseo de acceso a la finca Adoc, pero los operarios de Inusa las retiraron a primera hora de la mañana.

No hubo que lamentar muchos incidentes. La mayor parte se registraron en la carretera de Urbanova y en el colegio público de la partida de la Cañada, donde llevan 20 años esperando que se construya una nuevo. Los 170 niños tuvieron que se recolocados en dos aulas y en el comedor. La concejala de Educación, María José Espuch, visitó por la mañana el centro y trasladó l a disposición del equipo de gobierno de mantener una reunión urgente en para abordar soluciones.

El edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, explicó que se había actuado en tres palmeras y dos árboles caídos: la primera palmera en Benito Pérez Galdós, la segunda en Canalejas y la tercera en el Palmeral. El Ayuntamiento también desplazó efectivos a la Playa de San Juan, la Rambla, Doctor Gadea y Benalúa, ya que algunos árboles y estuvieron a punto de salirse de su zona de raíz natural. Medio Ambiente esperará a reparar la playa de la Albufereta a la finalización de la época de lluvias, ya que «si hubiéramos actuado de nuevo estaría con desperfectos y hubiéramos invertido un dinero para nada». El edil ya se se ha puesto en contacto con la Dirección General de Costas para dar una solución definitiva.

En Xixona miles de abonados y polígonos industriales se quedaron sin luz en plena campaña del turrón. El río Seco se convirtió en catarata a su paso por Mutxamel y pese a las necesidades de los regantes el agua acabó en el mar. En San Vicente la lluvia causó estragos y dos personas mayores acabaron en el hospital por caídas en las calles Vulcano y Pintor Picasso.

Marina Alta

«Escuché un gran estruendo. Y cuando me asomé al patio vi que se había venido abajo parte de la cúpula». Gloria Pérez, que vive en la casa que hace pared con la capilla del siglo XVIII del Ecce-Homo de Pego, se llevó ayer, a las 9.20 horas, un buen susto. La tromba de agua derribó parte de la cúpula octogonal. Las tejas de uno de sus lados y la cornisa sobre la que se aguantaban se vinieron abajo con gran estrépito. La capilla, que se construyó en 1721, permanecerá cerrada hasta que se repare la cúpula en la que se deberán cambiar al menos 1.400 tejas. Además, la imagen del Ecce-Homo, cuyo altar está justo debajo de la cúpula, se ha quitado de allí para evitar que un nuevo desprendimiento la dañe.

Mientras, el temporal azotó con fuerza todo el litoral de la Marina Alta. Se tragó playas de Dénia y de Xàbia. La de la Grava, en Xàbia, desapareció bajo unas olas que escupieron gran cantidad de piedras al paseo marítimo. El oleaje superaba la escollera de Levante de Xàbia y provocó daños en embarcaciones de recreo. En Benissa, un tornado derribó varios pinos de la partida rural del Ferrandet. Un árbol caído en la avenida de Valencia de Calp también obligó a cortar esta importante arteria. Las fuertes lluvias provocaron la crecida del río Gorgos. Por Xaló, bajaba con gran caudal y se temía que pudiera desbordarse.

En Dénia, el aguacero inundó numerosos viales y calles y se cortaron caminos. También se cerró la avenida Joan Fuster, el vial de la playa de la Marineta Cassiana y el Camí del Cementeri. En el acceso a Dénia, igualmente anegado, se cerró un carril, lo que provocó embotellamientos. En el colegio de barracones de la Xara el agua volvió a entrar a chorro, pero esta vez no fue necesario desalojarlo.

Marina Baixa

La fuerte tromba de agua que ha caído sobre Benidorm dejó más de 74 litros por metro cuadrado, según fuentes municipales. La tormenta se juntó con un temporal de olas que anegó la avenida Vicente Llorca Alós y el agua del mar alcanzó algunos edificios de Armada Española. También en Poniente, las olas llegaron a engullir la playa y a golpear los muros del paseo, mientras que gran parte de la zona de la Cala de Finestrat también se inundó.

En l'Alfàs del Pi se cortó, a primera hora, el acceso desde la carretera nacional porque la imbornales no tragaban convenientemente. El temporal obligó a cerrar los cinco centros escolares de Primaria de Altea, y además los colegios Blanquinal y Les Rotes sufrieron varias inundaciones que imposibilitaban el acceso a los edificios. Al filo de las 8.30 horas, un rayo partió en dos un árbol ubicado en el jardín adyacente al Centro Social de la Tercera Edad, y el temporal marítimo destrozó un catamarán fondeado fuera del puerto Campomanes.

L' Alcoià

Durante casi dos horas, entre las seis y las ocho de la mañana, una tromba de agua afectó a las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla, causando multitud de arrastres e inundaciones en calles y algunos bajos, aunque no de magnitud, según informaron los servicios de emergencia.

Los 50 litros en Alcoy e Ibi generaron ríos, como en la calle Oliver de la primera, y tumbaron árboles, como en el camino del lavadero, de la segunda. En el Baradello Gelat, en Mariola, donde se computaron hasta 95 litros, algún bajo se inundó, como también sucedió en Ibi. En Cocentaina, se generó un lago en el cruce de Sant Cristòfol, pero la situación se normalizó rápidamente.

La coincidencia del temporal con la caída de la hoja otoñal obturó las bocas de alcantarilla.

Alto y Medio Vinalopó

La lluvia y el viento provocaron problemas de tráfico, daños en el arbolado urbano, cornisas de edificios, carteles y toldos de establecimientos, vallas y muros de polígonos industriales y viviendas del término rural, conducciones eléctricas y señales viarias, algunos semáforos averiados así como la rotura de barrancos, arrastres de tierra, goteras y pequeñas inundaciones en garajes, locales bajos y centros educativos y deportivos.

Las precipitaciones comenzaron sobre las dos de la madrugada de forma intermitente hasta que, entre las 6 y las 7.30 horas se registró una fuerte tromba que colapsó la red pluvial. En Elda se recogieron 90 litros por metro cuadrado en poco más de seis horas y los bomberos tuvieron que acudir a Sax, a las calles Pintor Velázquez y Zurita, para retirar los cables de teléfono y luz que se habían desprendido por el viento. También en Novelda, en el acceso desde la A-3, se produjeron inundaciones y se cortó el tráfico una hora como ocurrió en la avenida del Mediterráneo entre Elda y Petrer. Las fuertes rachas de viento, de hasta 70 kilómetros, también tumbaron grandes árboles en el Paseo de los Molinos y avenida de la Constitución de Novelda, que incluso ocasionaron daños a los vehículos aparcados en la vía pública.En Villena los conductores sufrieron retenciones de 40 minutos al quedar anegada la calle de La Virgen. En Monóvar los campos de fútbol de Santa Bárbara y el Pabellón 2 fueron cerrados por los desperfectos y en Sax se volvieron a producir goteras en la escuela infantil El Parque.

Vega Baja

La Vega sufrió una noche de lluvia y vientos de hasta 85 kilómetros por hora que fue una pesadilla y dejó una imagen terrible por la mañana. Los municipios de costa se vieron más afectados por un temporal de levante que causó cuantiosos daños, desde viviendas a la caída de árboles (más de 200, sólo 150 en Rojales), farolas y señales, vallas y todo tipo de mobiliario. El frente marítimo de Torrevieja se llevó la peor parte junto con Rojales, donde medio pueblo estuvo sin luz todo el día. El viento se llevó por delante la estructura de aluminio, ventanas e incluso puertas de los balcones de 16 pisos situados en la fachada marítima torrevejense y la lluvia anegó calles y parte de polígoos industriales en la comarca.

Elche

Los Bomberos tuvieron que intervenir en numerosos incidentes por caídas de ramas de árboles y de cascotes de fachadas, así como carteles. El agua volvió a entrar en los barracones del colegio de Torrellano y en Santa Pola, el agua desbordó Playa Lisa, se cortaron calles y cayeron árboles.