La ausencia de obras nuevas que inaugurar en la provincia ha hecho que esta demarcación no haya sido una de las escalas del frenético «tour» que la ministra de Fomento, Ana Pastor, viene realizando por casi toda España desde principios de septiembre en forma de puestas en servicio de infraestructuras o visitas a otras obras e instalaciones en ejecución. El 7 de octubre estuvo en Castell de Ferro (Granada), inaugurando el último tramo pendiente de la A-7 en esta zona; el 13, en Valls (Tarragona), en un acto similar; el 16, en la ampliación del puerto de Motril (Granada); el 19, en la autovía de circunvalación de Pontevedra; el 20, en la apertura de otra autovía en Guntín (Lugo); el 22 viajó a Zamora en un AVE en pruebas, y el 26 acudió a Salamanca para supervisar las obras de electrificación de la línea férrea hacia esta ciudad. La única de todas estas visitas a la Comunidad Valenciana fue el 15 de octubre, a la apertura de la variante de Benicarló y Vinaròs (Castellón), en la N-340. Hubiera tenido otro motivo para acudir si la A-33 entre Villena y la Font de la Figuera se hubiera terminado, pero es poco probable que la obra se acabe a corto plazo; en todo caso podría abrirse de manera provisional la variante que evitaría tener que atravesar la localidad valenciana.
