El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, insitió ayer en que ofrecerá a Ikea «muchas» ubicaciones alternativas a Rabasa «en lugares de acceso, con visibilidad y cerca de un nudo de comunicaciones» entre las que citó las proximidades del puerto o vías rápidas como la autovía de Madrid. El regidor argumentó que ello permitiría acelerar la apertura de la tienda en la ciudad, sin enmarcarse en la Actuación Territorial Estratégica que tramita el Consell y promueve Alicante Avanza, participada por Enrique Ortiz.

Echávarri esgrimió que el proyecto de Rabasa no depende del ayuntamiento sino de la Generalitat que tramita el ATE. «Como no sé qué plazos tiene el Consell para la ATE y yo quiero que vengan cuanto antes (Ikea), les vamos a ofrecer otras opciones». Avanzó que Urbanismo trabaja sobre varias posibilidades, como, por ejemplo que por la entrada del puerto.

«Nosotros tenemos muchos planes, vamos a plantear muchas alternativas y somos muy flexibles, pero tienen que entender, si quieren negociar, que en la ATE nosotros no tenemos capacidad de negociación porque el ayuntamiento se ha sustraído y depende de Generalitat, que dirá sí o no», esgrimió.

En caso de que Ikea no acepte el cambio propuesto por el consistorio y opte por esperar al pronunciamiento de la Generalitat sobre la ATE, «esperaremos», dijo. En todo caso, el alcalde insistió en que la ATE «es un infierno procesal» y ha añadido que si el Consell resuelve negativamente, el suelo de Rabasa volverá a ser del ayuntamiento y el proyecto urbanístico «desaparece». Algo que los directivos de la multinacional también admitieron esta semana.