Demostrar que se es merecedor de obtener el título de español fue cuestión de pocos minutos para la gran mayoría de quienes ayer se presentaron en la provincia a los primeros exámenes que se celebraron a la misma hora en toda España. Fue «chupado», tal y como valoraron a la salida.
La novedosa prueba sustituye a las entrevistas personales a las que hasta ahora se sometían los inmigrantes ante un juez. Ayer tan sólo la hicieron 39 inscritos en cinco centros autorizados en Alicante, Elche y Dénia, y para la próxima, prevista en el plazo de un mes, el número de matriculados ya dobla las primeras cifras.
Aunque alguna de las 300 preguntas «tipo» con las que el Instituto Cervantes -organizador de esta prueba de españolidad- haría dudar a más de un español de origenalguna de las 300 preguntas «tipo» con las que el Instituto Cervantes , las 25 que ayer se estrenaron para poner a prueba a los aspirantes apenas les llevó 10 minutos rellenarlas.
El pico más alto de España, la capital de Cataluña, la mezquita de Córdoba o quién es el jefe del Estado fueron algunas de las cuestiones a completar. Al igual que en Dénia, en la Universidad de Alicante y otros dos centros acreditados, en Elche completaron el test y salieron por la puerta con una sonrisa de satisfacción. «Súper fácil», fue la expresión que más repitieron al cruzar la puerta del aula de la Universidad Miguel Hernández.
Los examinados coincidían en que la actividad fue más sencilla de lo que esperaban, y apuntaron que todo aquel que sabe leer o escribir no tiene por qué tener problemas en pasar la prueba. De hecho, antes que este examen se han tenido que ver con su nivel de español y obtener el A-2, básico para poder defenderse, al menos quienes no son lationamericanos porque a estos se les excluye del examen de lengua.
Entre las 300 que se habían preparado previamente las hay que, sin embargo, pueden generar más dudas. Porque, a ver, ¿tenemos tan claro que la enseñanza obligatoria es gratuita? La Constitución lo contempla así, pero quien conviva entre nosotros habrá comprobado que en la práctica no es así. Libros, comedor y material escolar implican un coste incluso para quienes obtienen becas por su falta de recursos.
Cuestiones más baladí que igualmente generan confusión o, cuando menos, ambigüedad, son las que inquieren sobre quién es director de cine: Bardem, Buñuel o Banderas. Dado que este último también se ha puesto detrás de la cámara de rodaje... ¿sería impugnable la prueba?
Las más sesudas
Algo más de conocimiento sobre nuestro modus vivendi requieren otras de las preguntas que entraron ayer en el examen, referidas al Senado o a los productos que «importamos en grandes cantidades».
¿Sabemos cada cuántos años se eligen los miembros del Senado?, ¿3, 4 ó 5 años?, ¿y si lo que importamos es petróleo, pescado, o frutas y legumbres? Los 39 que ayer se examinaron para ser españoles tenían que dominarlo.
También hay temas de cajón que el Instituto Cervantes incluye en «las 300» preguntas tipo, de las que se extraerán 25 en cada nuevo examen previsto todos los meses a excepción de diciembre y agosto, y que tan sólo pretenden concienciar al buen ciudadano. Como el interrogante sobre lo que «no» debe hacer el inquilino en una vivienda de alquiler: ¿pagar la luz, el agua y el gas?, o ¿usar la vivienda para fines comerciales?. Vamos, que hay que ser legales.
