La mitad de los alumnos que el curso pasado empezaron de forma generalizada los nuevos cursos de Formación Profesional Básica en la Comunidad, abandonaron las clases sin acabar. El dato, facilitado por la propia Conselleria de Educación, complica el cumplimiento de las exigencias de Bruselas que, para financiar la FP, reclama controles diarios de la asistencia de docentes y alumnos.
En los ciclos de grado medio, el absentismo se reduce a un 15% de los matriculados, alrededor de 6 alumnos por cada grupo de 35, que son sustituidos por quienes se encuentran en las listas de espera con celeridad, como aseguran en los institutos consultados dada la creciente demanda de estos estudios que cada año aumentan en un 7%.
Finalmente en los ciclos de grado superior, igualmente financiados con fondos sociales europeos, la ausencia a las clases apenas afecta a un 5% del alumnado, en niveles similares a los de Secundaria o Bachillerato como indica el delegado de la federación de enseñanza Fete-UGT, Javier González Zurita
Alerta
Los propios directores de Secundaria, reunidos con el conseller de Educación estas misma semana, le han hecho llegar su preocupación ante el excesivo abandono del alumnado de la FP Básica, de lo que culpan a la perversión de una formación que, en su opinión, nunca debió sustituir a los programas de cualificación profesional. «Estos alumnos han pasado de recibir un 70% de su enseñanza en forma de prácticas a tan sólo el 45% y se ven obligados a cursar dos años sin una salida laboral clara», lamenta un portavoz de los directores.
Por su parte la federación de UGT se hace eco del «profundo malestar «que ha generado entre el profesorado conocer de forma «sorpresiva» las instrucciones de Europa que obligan a controlar las aulas. «Multiplica las tareas burocráticas sin justificación alguna, están redactadas con absoluta indefinición y no se han negociado con los sindicatos para poder incluir modificaciones».
Esta formación califica de «excesivo y contrario a un principio elemental de eficiencia» el control diario del alumnado y aún del profesorado, cuyo absentismo ronda las mismas cifras que el resto de las enseñanzas, el 2,5%, «afirmando gratuitamente que sus salarios están cofinanciados por el Fondo Social Europeo», como avanzó ayer este diario.
