El grupo de Ciudadanos, que ya apoyó la investidura del alcalde del PSOE, Gabriel Echávarri, y que votó con el tripartito de Alicante en asuntos como la ruptura del convenio con SUMA, volverá a alinearse hoy con el equipo de gobierno para votar a favor de reducir la zona de libertad horaria comercial y dejar fuera de ella Maisonnave. Ciudadanos lo hace cambiando su postura inicial hace una semana votó en contra en el Consejo de Comercio y traicionando su programa electoral, en el que aboga por la libertad horaria.

«Aumentar la flexibilidad de los horarios comerciales para conseguir una mayor afluencia de turistas, además de un mayor consumo por parte de los ciudadanos, con el objetivo último de aumentar la competitividad de los comercios y su rentabilidad. Dicha flexibilización no deberá imponerse sobre la vida familiar de sus trabajadores», reza en el programa electoral de Ciudadanos. Desde la agrupación han venido defendiendo la libertad horaria de los comercios «en toda la ciudad» y se apoyaron en esa premisa para votar en contra de la propuesta que el equipo de gobierno llevó al Consejo de Comercio hace una semana para que ninguna gran superficie pueda abrir domingos y festivos.

La propuesta del tripartito, que hoy debatirá el pleno, reduce la zona de gran afluencia turística (en la que se permite la libertad horaria) a las calles del centro tradicional y del Casco Antiguo donde se centralizan los pequeños comercios que, por ley, ya pueden abrir cuando deseen y deja fuera Maisonnave, para impedir así que las grandes y medianas superficies de esta calle comercial puedan abrir domingos y festivos. El equipo de gobierno aprobó su propuesta en el Consejo de Comercio por un solo voto y en contra de lo que votaron los comerciantes del centro, los hosteleros, la Universidad, el PP y, en ese momento, Ciudadanos.

Este último grupo, sin embargo, cambió el lunes de parecer y en una comisión municipal decidió apoyar la reducción de la zona con libertad horaria. Hoy en el pleno mantendrá esa postura, dejando solo al PP en contra de la medida.

Así lo aseguró ayer el portavoz municipal de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, quien preguntado sobre si están improvisando en este asunto, respondió: «Admito la crítica». El propio Cifuentes habló de un «pequeño cambio de rumbo» que achacó, según dijo, «a la inexperiencia en determinadas cosas» y en que «no es un partido con una historia» al que le puede «costar decidir cuál es el camino» en algunas cuestiones.

Cifuentes esgrime que «queremos que abran todos los centros siempre que quieran», pero justificó que hasta llegar a ello prefieren apoyar que se deje fuera a Maisonnave «para que no se nos acuse de favorecer al Corte Inglés» o una «competencia desleal». En el colmo de las contradicciones, Cifuentes afirmó que «nos sumamos a la idea de que cierre, cuando en realidad queremos que abran todos».

En cuanto al cambio de voto, después del Consejo de Comercio indicó que realizaron una consulta «a Valencia», a la dirección del partido, y que después de que les expresaran «que no lo tenían muy claro», los ediles «decidimos» modificar el voto. Las tensiones en Ciudadanos han sido tales que, según admitió Cifuentes, ayer mismo cerró con sus ediles el sentido del voto de hoy.

No es la primera vez que el grupo se alinea con el equipo de gobierno. En otros no se posiciona, como en la petición al Consell de anular el ATE, en la que optaron por la abstención.